La Associació de Veïns L’Harmonia del Carme acordó esta tarde constituir una comisión de afectados por el plan de obras de 2004 en la zona de las calles del Vent, de Sant Jaume y del Vapor Vell de Reus.
El presidente de la entidad, Josep Machado, explica que se trata de «alrededor de 20 familias que llevan tiempo en un limbo». Dentro de la planificación urbanística, sus viviendas quedaron pendientes de demolición para abrir una serie de pasos en el barrio, pero ni estos pasos han llegado a ejecutarse ni los edificios se desligan de aquella planificación.
El año que viene «hará dos décadas que están igual» y, «aunque son sus casas y están en ellas, no pueden hacer reformas o venderlas porque no se sabe qué pasará». Dentro del ámbito también hay comercios. De cualquier forma, concreta Machado, «pese a que aquellas obras se lleven finalmente a cabo, ahora vemos que no hace falta demoler tantos edificios; con bastantes menos ya sería suficiente».
El líder vecinal recuerda que «cuando empezamos a reclamar la puesta al día del barrio y nos sentamos con el Ayuntamiento, lo primero que pedimos fue esto» y «el consistorio nos dijo que agrupásemos a los propietarios y los desvincularía, pero siguen afectados». La finalidad de la nueva comisión, dice Machado, es «emprender acciones legales contra el Ayuntamiento, contra Urbanismo y Alcaldía».
En este sentido, «el abogado nos asesorará» porque «debemos defender los intereses de los vecinos: o vamos para atrás o hacia adelante». En materia urbanística, la entidad también quiere dejar algunas calles en plataforma única y adecentar otras.
Reunidos en asamblea en el antiguo hospital, los vecinos también decidieron crear una comisión de cultura, con Coia Guiu al frente. «La nuestra es una zona muy antigua, con riqueza e historia, y merece la pena hacer actividades para contarlo», explica Machado. L’Harmonia del Carme, que renovó parte de la junta, quiere «trabajar en iniciativas positivas» para potenciar el barrio, que abarca «47 calles y cerca de 6.000 vecinos».