La Generación Z nació con un móvil entre las manos y Gerard Montagut, de 23 años, lo sabe de sobras. Él es Z y conoce la forma de relacionarse, las necesidades y cómo llegar a otros jóvenes nacidos entre finales de los años 90 y la primera década de los 2000. Esto le ha permitido cofundar y lanzar al mercado una aplicación móvil que está arrasando «porque estamos alineados a las necesidades».
Se trata de Invite, una app que permite conectar a diferentes grupos de amigos. De todo ello y de cómo crear un negocio basado en una aplicación móvil, habló ayer en El Círcol de Reus, en el contexto de ‘Beer & Business’. Un ciclo que da voz a jóvenes emprendedores del territorio.
«El objetivo es facilitar el contacto entre grupos y que se acaben conociendo en la vida real», explica Gerard, que admite que los más jóvenes tienen ciertas dificultades para conocer gente de forma directa en los espacios que antes eran habituales, como un bar. La aplicación es, por lo tanto, un facilitador. «Ofrece este contacto previo a través del móvil, que es su forma natural de relacionarse», resume. Pero siempre con la intención de que éste sea solo un primer contacto y que acabe traduciéndose a un encuentro cara a cara, intentando potenciar la presencia offline.
Para Gerard, Invite ha representado un cambio de vida y de sus perspectivas de futuro. Estudió Ingeniería Aeroespacial, també Administración y Dirección de Empresas, y hace un par de años ni se habría imaginado este «interesante» giro de guion, dice.
Todo empezó en un viaje a Mallorca con un grupo de amigos. «Queríamos contactar con otros grupos, pero no había otra forma que ir a algún bar», recuerda Gerard. Fue en ese momento que echaron en falta una aplicación que permitiera poner en contacto grupos de amigos que «como nosotros, estuvieran también en Mallorca y quisieran conocer gente nueva».
De esta primera semilla surgió la idea y, de aquí, a hacerse realidad. Invite irrumpió en abril de 2022 y fue ganando usuarios. Al ver que funcionaba, los fundadores decidieron apostarlo todo, convertir la app en un negocio «y lo hemos dejado todo por esto». En un año, han superado los 60.000 registrados y 80.000 descargas con usuarios de toda España. Ahora, sus esfuerzos se centran en tener más presencia en las zonas con mayor densidad de población, como Barcelona, Madrid y Valencia «y tenemos en mente acabar el año con 500.000 usuarios en el mercado español», explica Gerard
Aunque están ya en cifras altas, todavía no facturan, y es por ello que quieren ganar usuarios. Trabajan para impactar de forma correcta sobre los potenciales usuarios. «Contactamos con influencers porque hablen de la app», dice, además de generar contenido propio. También han pasado por Lanzadera, una aceleradora de empresas valenciana para, precisamente, poner rumbo al proyecto.