«Exigimos que se cumplan los compromisos para soterrar las torres eléctricas»

Vecinos de la urbanización El Pinar de Reus urgen a materializar las promesas políticas. Los ayuntamientos de Reus y Castellvell señalan avances, pero Endesa y la Generalitat hablan de negociaciones todavía sin consenso

22 septiembre 2022 17:18 | Actualizado a 23 septiembre 2022 07:00
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A apenas tres meses de acabar el año, los vecinos de El Pinar temen que los compromisos políticos que se tomaron en 2021 y la primera mitad de este 2022 para soterrar las torres eléctricas que atraviesen la zona queden en un cajón. La urbanización lleva décadas tratando de deshacerse de estas líneas. Y ya hubo un proyecto para culminar esa intención, que acabó cancelándose hace justo cinco años sin avances. Pero, recientemente, el Ayuntamiento de Reus y el Parlament acordaron reactivar el asunto, también con el consistorio de Castellvell del Camp.

Aún a la expectativa, preguntado al respecto, el presidente de la Associació de Veïns del Pinar, Ton Sotorra, es claro: «Exigimos que todo lo que se ha prometido se cumpla». Sotorra indica que «todos nos dicen que la cosa va bien, pero es determinante que se lleve a cabo». Optimista, aunque consciente de las fechas, el líder vecinal avisa de que «sabemos que vienen elecciones y no vamos a dejarnos deslumbrar».

Uno de los recientes acuerdos, aprobado por el Parlament, instaba al Govern de la Generalitat a activar negociaciones «para poder iniciar las obras de forma urgente y, en cualquier caso, con el objetivo de fijar antes de acabar el año un calendario para su ejecución». En este sentido, Sotorra expresa que, por delante, «quedan los meses de octubre, noviembre y diciembre» y que «esperamos que se llegue a tiempo porque ese era el compromiso».

En cuanto a las administraciones implicadas y a la compañía eléctrica, Endesa, los puntos de vista son dispares y, en algunos casos, contradictorios. Mientras que los ayuntamientos destacan que ha habido progresos, Endesa y la Generalitat se muestran mucho más cautas. En medio de ello, los vecinos siguen esperando el soterramiento.

Actualizar el presupuesto de obra

Consultadas sobre las torres eléctricas, fuentes del Ayuntamiento de Reus contestaron por escrito que el consistorio «espera respuesta de la compañía Endesa, a la que se le ha pedido que actualice el presupuesto de las obras de soterramiento de las líneas que pasan longitudinalmente por la avenida de las Torres de la urbanización El Pinar».

Las mismas fuentes detallaron que «el Ayuntamiento está insistiendo a la compañía para ganar tiempo y resolver satisfactoriamente la demanda de los vecinos, un compromiso compartido por todas las administraciones públicas implicadas». El gobierno reusense asegura que «la Generalitat ha confirmado la disposición de recuperar las conversaciones cuando se tenga la nueva valoración económica que debe hacer la empresa».

Reus ubica, por lo tanto, la pelota en el tejado de Endesa. Pero la suministradora no lo interpreta igual. Fuentes de Endesa explicaron a este rotativo en agosto que «estamos buscando la solución óptima que permita el soterramiento». Y que, pese a que la compañía aprobó una petición de los ayuntamientos de Reus y Castellvell para elaborar un nuevo proyecto, «aún debe negociarse cómo hacerlo».

En un sentido similar se pronuncian desde el Departament d’Acció Climàtica, donde recuerdan que el proyecto anterior quedó suspendido en 2017 y, «a día de hoy, no hay una nueva obligación contractual». «Se ha vuelto a poner encima de la mesa la búsqueda de soluciones pero, de momento, cuando hemos hablado con las partes, no se ha logrado un acuerdo», especifican. Y avanzan que, en ese escenario, «es difícil poner fechas» aunque «seguiremos negociando».

El más preciso es el Ayuntamiento de Castellvell del Camp. El concejal Jordi Jové explica que «pedimos una modificación a Endesa porque el proyecto antiguo se paralizó y no se ejecutó». En esta nueva solicitud, se contempla que el soterramiento sea un poco más extenso. «A finales de agosto nos llegó la propuesta de variante», comenta Jové, que dice que esta «contiene el presupuesto de una parte, de los trabajos a realizar en la red de distribución, y falta el del resto». El concejal subraya que el asunto «no está parado» y que «se hablará con la Generalitat cuando las cosas sean más concretas».

Inacabable espera de los vecinos

Pero los vecinos llevan ya mucho tiempo aguardando a ver con sus propios ojos el fin de las torres. Y no quieren que la intervención se demore más. La Associació de Veïns del Pinar ha encontrado lo que cree que es un precedente «en Xalets Quintana, donde había torres y las quitaron, así que no hay ninguna justificación para que eso no ocurra aquí», destaca Sotorra.

Núria Pellicer vive en la urbanización El Pinar y lamenta que «hace 40 o 50 años que deberían haber quitado las torres y aquí están». «Se han hecho presupuestos, se han presentado proyectos, pero nada», añade. Las torres, expresa, «son malas y hay bastantes terrenos libres aquí porque la gente no quiere venir; estamos hartos». Otro vecino, Raimon Ibáñez, critica que «nadie hace la obra porque no da rédito». «Por suerte, tenemos un presidente de la asociación que está muy pendiente del tema», constata, aunque opina que «costará muchísimo y no creo ni que lo lleguemos a ver». Y para Catalina López, «aunque llevamos mucho tiempo pidiendo que quiten las torres, el Ayuntamiento parece hacer caso omiso y seguimos igual».

Las líneas también generan rechazo en quienes pasean por la avenida, que son muchos. «Entiendo que son un incordio», valora Manuel Burgueño, que hace la ruta hasta allí desde Pelai. «Cuando pasas, oyes el ruido de la corriente y eso no es bueno. Es normal que la gente esté harta, deberían quitarlas», concluye.

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