El Departament d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya se ha comprometido a hacer el estudio informativo pertinente para realizar las obras de ampliación de la escuela Prat de la Riba de Reus. Una ampliación que permitirá, una vez finalizados los trabajos, retirar el barracón instalado a principios de curso.
El gobierno catalán justificó en su momento el módulo prefabricado por la falta de espacio en el centro después de las obras de ampliación del comedor, de 42 m2, en el que el centenar de usuarios debían repartirse en tres turnos cada día. Una situación que reducía, en exceso, el tiempo de los niños y niñas para comer cómodamente.
El barracón acoge el aula de música, que anteriormente se encontraba junto al comedor y que fue sacrificada para su ampliación. Unas obras ineludibles según el Departament de Ensenyament que comportaron la necesaria ubicación del módulo prefabricado en la parte posterior del patio, que levantó las críticas de algunos padres y madres y también el descontento del alcalde de Reus, Carles Pellicer.
Y es que el edificio que acoge la escuela Prat de la Riba, un centro centenario, es obra de Pere Caselles, de quien este 2018 se celebra un año conmemorativo con distintos actos. Uno de los más relevantes, la exposición que puede visitarse en la sala 4 del Museu de Reus, en la Plaça de la Llibertat.
Reunión con el Ayuntamiento
A principios de curso, la concejal de Ensenyament del consistorio reusense, Dolors Sardà, se reunió con el delegado territorial de Ensenyament de la Generalitat, Jean-Marc Segarra. Uno de los temas que surgió en la reunión fue la necesidad de impulsar las obras para retirar el barracón. La Generalitat se comprometió a impulsar el estudio. Precisamente este jueves vuelven a reunirse las dos administraciones en una nueva sesión de la Taula Mixta, en la que se abordan las necesidades escolares de la ciudad. Sardà asegura que incidirá en el tema.
Denuncian mala planificación
Desde la Federació d’Associacions de Mares i Pares d’Alumnes de Catalunya, la FAPAC, denuncian la mala planificación escolar en la ciudad.
Su presidente en Tarragona, Lluís Pallejà, critica que «el año pasado se cerrasen dos grupos en dos escuelas y tuviera que abrirse media línea en otra escuela». Habla de las líneas que se cerraron en el Joan Rebull y en el Isabel Basora y la que se abrió en el General Prim. «Entonces ya dijimos que no se estaba haciendo una correcta planificación de la matrícula que tenemos. Se reduce el censo pero se pone en riesgo el sistema educativo que tenemos», alerta Pallejà.
Su tesis se sustenta en el estudio de equidad que se realizó durante el curso pasado, y que exponía la situación de extrema complejidad de algunas escuelas. Precisamente, el Prat de la Riba, es una de dichas escuelas, y los padres y madres de la zona impulsaron un movimiento para que los vecinos apuntaran allí a sus hijos.
«Todo es una muestra de la evidencia que no se están haciendo los cálculos adequadamente. Dicen que planifican a cinco y seis años vista, pero no es cierto. Sólo podemos que denunciar la falta de previsión». Para Pallejà, una mejor maleabilidad de las líneas, con una capacidad de mover alumnos de un centro a otro, garantiría que no hubiera saturación en algunos centros y que las ratios pudieron mantenerse por debajo de los 25 alumnos por aula.
Añade Pallejà que «no tenemos una ola migratoria, pero cada 15 días incorporamos entre 8 y 10 nuevos alumnos a las escuelas de la ciudad en concepto de matrícula viva». Admite que también hay alumnos que se van pero insiste en la necesidad de planificar correctamente.