E stos últimos días hemos asistido a distintos anuncios relacionados con el ámbito urbanístico y de la vía pública. Todos ellos vinculados a parques y zonas verdes de la ciudad, dos objetivos marcados como prioritarios a principios de mandato por el gobierno municipal a través del Pla d’Acció Municipal (PAM). Cierto es que Reus, como muchos otros municipios, padece un déficit en zonas verdes. Los considerados 15 grandes parques que tenemos en la ciudad, el último inaugurado fue el Parc Gandhi hace ya 10 años, no llegan a cubrir las ratios aconsejadas por habitante. Los aspectos, siempre subjetivos, relacionados con su mantenimiento darían para otro artículo.
A la espera de que finalice la remodelación de la Boca de la Mina, uno de los proyectos presentados hace unos días se refiere al Parc Sant Jordi. Sin entrar todavía en su supuesta rehabilitación integral, desde el consistorio se presentó una actuación para ampliar el espacio de juegos infantiles con lo que se definió como un amplio «laberinto» interactivo. Una propuesta surgida de una de las convocatorias de los presupuestos participativos.
La actual pista de ‘skate’ cumplirá 14 años marcados por los constantes problemasMás allá del Parc Sant Jordi, el otro anuncio se centró en el Skatepark y su entorno, ambos con una importante relación de vasos comunicantes con la ampliación de las zonas verdes. Se trata del enésimo plan definido para este equipamiento y toda la zona del Parc de la Festa y las piscinas municipales. ¿El definitivo? Lo veremos en los próximos meses, aunque en esta ocasión parece que sí existe cierto consenso.
La historia con la pista de skate, que está a punto de cumplir su 14 aniversario, lleva años convertida en un quebradero de cabeza para del Ayuntamiento. De hecho, los problemas derivados de su puesta en marcha aparecieron solo meses después de su inauguración. Los reiterados actos vandálicos obligaron a su primera clausura. Y desde entonces, el capítulo de cierres parciales o totales ha sido constante. Por no mencionar el gasto que habrá acumulado para las arcas municipales tras decenas de actuaciones de mantenimiento y reparación sobre un espacio que, a día de hoy, ha quedado totalmente obsoleto.
Proyecto integral
Por todo lo expuesto, la voluntad de eliminarlo ha estado en más de una ocasión sobre la mesa. Eso sí, hace un par de años se planteó la posibilidad de reconvertirlo en una gran pista de deportes urbanos con la colaboración de las federaciones española y catalana de patinaje. Un ambicioso proyecto que, finalmente, también quedó en agua de borrajas.
La diferencia de aquel planteamiento con el presentado actualmente es que ya existe una calendarización y una firme voluntad de convertirlo en un gran espacio verde y abierto a toda la ciudadanía con un nuevo skatepark y otras pistas y servicios complementarios.
Sin duda, su construcción de cara al año que viene supondría un importante impulso a esa zona de la ciudad que, a pesar de las dificultades actuales, continuaría explotando su gran potencial gracias, también, a las promociones de viviendas que se están levantando.