El plan de choque intensivo de limpieza de los barrios que el Ayuntamiento y la concesionaria de basuras pusieron en marcha el pasado 17 de julio culminó ayer, tras 46 días de actividad.
El servicio se había activado «con el objetivo de poner al día la limpieza de la ciudad», tal como informó el consistorio y se llevó a cabo coincidiendo con el verano por ser «cuando las necesidades de limpieza se ven especialmente incrementadas como consecuencia de un uso más intensivo de la vía pública». Consultado al respecto, el presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR), Marcos Massó, indica que «la limpieza siempre hace falta y creo que el plan ha funcionado».
«La gente está contenta cuando ve que en su barrio hacen algo especial. Y esto lo ha sido y pienso que ha ido bien», expresa el líder vecinal. E indica que «es verdad que tampoco se ha hablado muchísimo de ello, pero cualquier cosa de limpieza que se lleva a cabo por encima de lo habitual es bienvenido».
En el mismo sentido, el presidente de la FAVR llama al civismo. «Mientras no seamos conscientes de que no podemos ensuciar, planes como este serán necesarios.
A veces, la propia gente con sus conductas genera el problema, dejando la basura fuera o tirando cosas al suelo», señala Massó. Y recuerda que «la ciudad es nuestra segunda casa. Es algo que digo muy a menudo, pero es que es así. Yo estoy más horas en Reus que dentro de mi casa. Por eso, tengo que cuidar la ciudad igual que cuido mi propia casa. Y todos deberíamos hacerlo».
La programación del plan se ha realizado teniendo en cuenta el calendario habitual del servicio de limpieza de la vía pública, de forma que las dos programaciones han sido complementarias, y con el objetivo de mejorar de manera notable los niveles de eficacia en la limpieza, según detalló el gobierno. Paralelamente, el servicio de limpieza se ha coordinado con los equipos de mantenimiento de parques y jardines para reforzar la limpieza en las zonas verdes de los barrios donde se ha realizado la actuación.
El plan de choque se ha llevado a cabo en un total de 18 barrios de la ciudad: Fortuny, Pastoreta, Monestirs, Horts de Miró, Muralla, Mare Molas, Juroca, Carrilet, Mas Iglesias, Montserrat, Carme, Sardana, Sol i Vista, Gaudí, Immaculada, Santuari y Zona Lepanto. Se trata de barrios de alta densidad de población y con un uso más intensivo de la vía pública.
Daniel Marcos, concejal de Vía Pública, afirma que «el plan de choque ha sido muy bien valorado para la ciudadanía. Escuchamos a los vecinos y vecinas a pie de calle y atendemos sus demandas, que a menudo van ligadas a la cotidianidad».
«La limpieza es una de las principales preocupaciones de la población y, por eso, le damos respuesta cada día y ahora con esta actuación extraordinaria. Desde la concejalía seguimos trabajando para garantizar el mejor servicio y calidad de limpieza en las calles y plazas de nuestra ciudad», concluye.
El plan de choque de limpieza en 18 barrios del municipio se llevó a cabo mediante un dispositivo que incluyó, tal como especificó el Ayuntamiento, a una decena de trabajadores. Hasta ocho de estos empleados resultaron de nueva contratación.
En la intervención especial participaron un equipo de limpieza dual formado por dos operarios y un maquinista con una barredora dual, dos equipos de barrida mecánica de aceras, dos equipos de hidrolimpiadora para manchas y pintadas, y un equipo de barrida manual con un vehículo auxiliar, que formaron la operativa.
El servicio extraordinario ha contado con un presupuesto de 50.000 euros.
