Los niños y preadolescentes a menudo realizan extraescolares en las que no se sienten a gusto. Por ello, lejos de las pretensiones de nivel y complejidades técnicas, el ilustrador y diseñador gráfico Antonio Gutiérrez imparte su taller de cómic y manga con una sola premisa: «Mi objetivo es que disfruten, que lo recuerden, que termine el taller y digan ‘¡ostras, esto lo aprendí en el Taller de Guti!’». Porque ese es el apodo con el que le conocen en el mundo artístico y, por supuesto, los alumnos que acuden cada sábado al Centre de Lectura de Reus.
La cuarta clase del taller empieza con los futuros dibujantes reusenses escogiendo un cómic de la Biblioteca Infantil del centro, que les va a servir de inspiración para vestir y añadir accesorios a su próximo personaje ilustrado.
Curiosidad, interés y sorpresa son los atributos que más caracterizan al grupo reducido de niños que se apuntaron al taller de Guti. Es más, aunque comprenden diferentes edades, todos ellos observan atentos las manos de su profesor sobre el papel. «Intentad continuar hacia adelante, si os paráis a borrar, quizá perdáis el hilo del dibujo», les aconseja mientras repite un mismo trazado.
A su vez, los jóvenes ilustradores se preguntan para qué sirven los distintos tipos de lápices que les muestra Antonio Gutiérrez, este dibuja múltiples ejemplos para que comprueben las diferencias. Además de la clasificación entre H, HB y B en función de la dureza del grafito, les explica cómo deben utilizarlos en el proceso: primero, las líneas de construcción, y, después, las que conforman el dibujo en sí.
Con el sencillo planteamiento de crear «un esqueleto básico a la hora de dibujar personajes», como explica Guti, ellos aprenden a «partir de figuras geométricas». Después de las explicaciones, el profesor exclama «ya no hablo más, ahora ¡a dibujar!» y llega el momento de poner en práctica todos los conocimientos y hacer uso de la imaginación. Y, sin duda, el universo Marvel y los superhéroes son los claros favoritos en el aula.
El taller de cómic y manga del Centre de Lectura de Reus lleva en marcha apenas unas semanas y, aun así, sus comienzos están siendo positivos. La pandemia ha dificultado el inicio de las clases, pero desde la entidad esperan que nuevos alumnos vayan sumándose a estos primeros.
De hecho, Guti cuenta que los niños vienen con unas expectativas muy altas y que deben entender que todavía les queda mucho por aprender. En esa línea, Antonio Gutiérrez es optimista y espera que sigan acudiendo a sus clases, sobre todo, porque «pone su esfuerzo en que se sientan cómodos e intenten probar cosas nuevas».
Además, el ilustrador apuesta por inculcarles la constancia en su hobby, especialmente en su etapa preadolescente. «La única forma de aprender es dibujar, dibujar y dibujar; no hay otra, no hay trucos, no se tiene un don. Si no practicas, se queda en nada», concluye firmemente.
