Asociaciones vecinales de Reus quieren dar uso cultural y comercial a locales vacíos

Los comerciantes de Reus Nord quieren promocionar la artesanía reusense en bajos sin uso. Este es un proyecto que convive con Reus Espais Vius, que abre hoy el primer negocio

22 abril 2022 11:40 | Actualizado a 22 abril 2022 13:41
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Las acciones de asociaciones vecinales y comerciales que estudian dar un uso a los locales vacíos de la ciudad están proliferando. Una de las primeras asociaciones en hacerlas públicas es la Associació de Comerciants i Professionals Reus Nord. El Diari se hizo eco, a principios de esta semana, de su iniciativa, que pretende dar vida a los locales vacíos del barrio Niloga creando una zona en la que promocionar la artesanía reusense.

Según explicó el presidente de la Associació de Veïns Reus Nord –en representación de la entidad comercial, que es hermana de la vecinal–, Josep Ramon Ferré, al disponer de espacios diferentes en el barrio, «hemos creído que sería ideal ayudar a los artesanos de la ciudad mientras aprovechamos los bajos que no se usan y exponer sus trabajos allí». La iniciativa contemplaría, también, «embellecer otros espacios, como paredes de bloques residenciales, con murales artísticos».

La zona que estudian está entre las calles Bertran del Bell-lloc y la de Bertran de Castellet. «Existen locales sin uso y de dimensiones demasiado reducidas como para destinarlo a un comercio», apuntó. Planifican algo que «está proyectado en el Pla Reus Horitzó 32, en el que se menciona la falta de un centro de artes y cultura, que concentre la producción cultural de Reus», detalló. Aportó que están conversando tanto con «propietarios que estarían dispuestos a alquilar locales» y que el Ayuntamiento sopesa la viabilidad, también, ya que «nos hace falta ayuda del consistorio, tanto para los trámites, como para conseguir algún tipo de ayuda para los gastos iniciales». El concejal de Empresa i Ocupació, Carles Prats, confirma todo ello: «Lo estamos estudiando, a ver si hay oportunidades para llevarlo a cabo y, además, se están planteando ideas similares por parte de otras agrupaciones para dinamizar otras zonas de la ciudad, aún no podemos avanzar nada».

La convivencia

El concejal reconoce que ideas como la de Reus Nord «conviven con el proyecto municipal Reus Espais Vius, desde el que se dinamiza la ocupación de 18 locales vacíos de los arrabales de Robuster y de Sant Pere», concebido para finalizarlo a dos años vista. El consistorio destina, además, 250.000 euros para potenciar la actividad emprendedora, financia a la mitad la inversión de cada negocio que se instale en los arrabales, con un límite por caso de 20.000 euros. Las ayudas cuentan con requisitos, como «el del triple impacto, en el que pedimos que las ideas de negocio respondan a indicadores sociales, económicos y medioambientales; los proyectos que no cumplen esto, reciben asesoramiento para cambiar eso», incorporando los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Da peso a la obligatoriedad del asesoramiento, otra condición tras recibir la subvención, «gracias a ello, ha habido proyectos que maduran y prosperarán».

«De ahora en adelante, lo del triple impacto se mantendrá a la hora de impulsar ayudas», acota. Prats cuenta que ya han sido 58 las personas informadas del proyect. Respecto a marzo, son 13 más, una cifra que «crece», se alegra y recuerda, por otro lado, que hoy viernes se inaugura, oficialmente, el primer negocio en el marco del Reus Espais Vius, a las 18 horas. Se trata de la tienda artesana de muebles restaurados y decoración Fer Safareix (@fer_safareig), con Cristina Gómez al frente –arrabal de Sant Pere, 22–. «En estos momentos, ocho de los locales vacíos están sujetos a un propietario o inquilino; una mitad está alquilada por personas emprendedoras y la otra, son locales que se han comprado», declara.

En cuanto a las jornadas, charlas y demás actividades que difunden la esencia del Reus Espais Vius, el edil contabiliza un centenar de asistentes totales, «de diferentes perfiles, sectores y edades», señala. Sin contar Fer Safareig, hay «siete negocios que abrirán en los arrabales en breve». Hasta el momento, se conocía la apertura de un centro de belleza en el que se usarán productos oncológicos, un estudio de interiorismo y de cocina sostenible y una joyería con origami y piezas de inspiración japonesa.

Cuenta que habrá una cafetería sostenible, una inmobiliaria, un negocio relacionado con la cocina italiana y otro proyecto que está aún por definir. «Los sectores son muy amplios. Observamos que está habiendo un cambio en los servicios que se están ofreciendo en la ciudad y la pandemia ha tenido mucho que ver», expresa. Informa de que hay tres ideas de negocio que están «en conversaciones avanzadas con propietarios de locales» y dos nuevos propietarios que «se han adherido con sus locals a Reus Espais Vius». «Ha habido aperturas de negocios, como la cafetería del Hotel Gaudí, que no tienen nada que ver con la iniciativa, pero que denota que la zona está reactivándose», expone.

Por otro lado, la emprendedora Cristina Gómez complementa que la inauguración del primer local dinamizado acogerá diferentes actividades: «Pronunciaré una charla sobre la energía de los muebles y un vídeo que proyectaré resumirá mi trayectoria».

Gómez, además de tener muebles restaurados en la tienda, hace saber que «si alguien necesita asesoramiento o quiere restaurar sus propios muebles, ofrecemos formación personalizada, adaptada al tipo de elemento a customizar, a través de bonos de varias sesiones. Restaurar un mueble propio tiene un gran valor», continua. Lo positivo, indica, es que «este tipo de mueble, solo lo tienes tú y no hace falta comprar nuevos si nos ponemos creativos y los restauramos», sostiene, siguiendo la estela sostenible.

La rotación comercial

Desde el mes de noviembre del año pasado, la Cambra de Comerç de Reus se sumó al proyecto de Reus Espais Vius. Sobre dicha colaboración, el coordinador de la Comissió de Comerç de la Cambra de Reus, Pau Salvadó, explica que «la esencia de la Cambra es, precisamente, la de participar de manera proactiva en todas aquellas iniciativas que apoyen a las empresas, especialmente en momentos críticos como el actual por la pandemia». Históricamente, repasa, «Reus ha sido una de las ciudades catalanas con más rotación comercial de Catalunya, algo que demuestra su dinamismo en este ámbito».

Este hecho continúa «siendo constatable y durante los últimos años ha habido una cierta cronificación en el cierre de locales, en determinadas calles». Por lo tanto, Reus Espais Vius «pone en valor su ubicación y atractivo». «El Comercio urbano, a pie de calle, vive un momento trascendente, atendiendo a los nuevos hábitos de compra de los clientes y es positivo que las administraciones y las instituciones tengamos cintura para dar respuesta a sus necesidades», prosigue.

«El valor añadido de esta iniciativa es, precisamente, todo el bagaje de conocimiento y sensibilización que lo acompaña, no es una campaña fría, con la distribución de una serie de ayudas económicas se apuesta por un entorno más humano y dinámico y culturalmente más enriquecedor», completa Salvadó.

Menos negocios en la periferia

Uno de los asuntos que abordan algunos barrios consultados sobre el tema es la desocupación comercial que sufren sobre todo los de la periferia de la capital del Baix Camp. La presidenta de la Associació de Veïns de Mas Abelló, Esperanza Galindo, hace repaso por ejemplo de todo lo que había en el paseo principal de Mas Abelló: «Un Schlecker, un restaurante, una oficina de CaixaBank, una Caixa del Penedés, dos supermercados, una farmacia, dos bares... Y ahora, solamente, está la farmacia, un supermercado Covirán y un bar».

Cuenta, como «opinión personal», que «lo bueno sería que estos locales vacíos tuvieran alguna utilidad, ya sea comercial o de carácter social, es lo que pienso yo». Eso sí, como representante vecinal, cuenta que solamente habla por las zonas de Mas Abelló y la zona del barrio viejo, es decir, Sant Josep Obrer, «no de Mas Pellicer», aclara.

En este sentido, apunta que, «en estos barrios, no vive tanta gente, pero el paseo es una zona de paso y, comercialmente, creemos que sería bueno tener más locales ocupados con alguna actividad», completa. Y es que es una necesidad tener servicios cerca de casa.

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