Corría el año 1988 cuando Carlos Iaquinandi, un periodista argentino exiliado de la dictadura del general Videla, decidió crear junto a un grupo de amigos uruguayos y chilenos el Centro Latinoamericano de Reus. Unos años antes, al poco de aterrizar en la capital del Baix Camp procedente de Madrid, Carlos -activista social donde los haya- se unió con gente que estaba enrolada en el mundo de la solidaridad y crearon el Comité de Solidaridad con América Latina, un organismo que sería el embrión del Centro Latinoamericano pero que se diluyó con el paso del tiempo.
Iaquinandi se había visto obligado a abandonar su Bahía Blanca natal en 1976, cuando la crueldad del régimen de Videla era más visible que nunca. Asesinaron a dos compañeros suyos del sindicato de prensa y él, que era el secretario de organización, vio peligrar su vida. Con los bolsillos vacíos se dirigió a Madrid, donde empezó a trabajar en una empresa petroquímica que, posteriormente, le permitió dar el salto al Camp de Tarragona, concretamente a Reus.
Dejó atrás su vida y sus raíces, pero desde el primer momento tuvo claro que tenía que hacer algo para preservarlas a miles de kilómetros de distancia. «El Centro Lationamericano de Reus nació con dos objetivos básicos. Por un lado, mostrar nuestra solidaridad con los pueblos de la América Latina. Por otro, mantener viva la cultura latinoamericana en las generaciones venideras que naciesen aquí», explica el ‘alma mater’ del centro.
En sus 30 años de existencia, el Centro Latinoamericano de Reus ha organizado multitud de actos pero, sobre todo, ha estado presente y muy vivo en la vida social y política de la ciudad. Prueba de ello es que a lo largo de este tiempo ha formado parte de más de una veintena de plataformas. Por ejemplo, fueron los fundadores de la Coordinadora contra el Racismo, integrada por 26 entidades.
También se constituyó en uno de los grupos de apoyo internacional que las Madres de la Plaza de Mayo argentinas tienen esparcidos por el mundo. Así, además de tres visitas de las propias Madres de la Plaza de Mayo a la ciudad de Reus, también fue cabecera de un encuentro internacional que se hizo en el Hotel Gaudí, con la presencia de otros grupos de apoyo de ciudades europeas.
A finales de los 90, coincidiendo con el encarcelamiento del dictador chileno Augusto Pinochet por parte del juez español Baltasar Garzón, el Centro Latinoamericano de Reus organizó un acto junto a Amnistía Internacional en el Centre de Lectura. Carlos Iaquinandi recuerda especialmente aquel día porque «la sala de actos se llenó y se quedó mucha gente de pie. Fue todo un éxito».
Otro acto destacado en la historia del centro fue la visita de Joan Jara, viuda del cantautor chileno Víctor Jara, torturado y asesinado en 1973 después del golpe de Estado militar de Augusto Pinochet. «Fue durante un acto de homenaje a Salvador Allende en el que estrenamos el documental El último día de Salvador Allende. Fue un día muy especial para el centro y nuestro local se llenó para ver y escuchar a Joan Jara», recuerda Iaquinandi.
Compromiso social
El centro ha sido y es una entidad comprometida con su ciudad. Así, ha estado presente y ha participado en multitud de actos. Por ejemplo, fue gracias a una propuesta del Centro Lationamericano de Reus que se inauguró una plaza del barrio Sant Josep Obrer con el nombre de Salvador Allende.
Además, en el año 1994 la capital del Baix Camp se hermanó con Bahía Blanca, la ciudad argentina natal de Carlos Iaquinandi. De hecho, en Reus existe una calle y una plaza con este nombre, mientras que en Bahía Blanca también hay una plaza próxima a la Universidad que se llama Ciudad de Reus. Tampoco podemos olvidar el compromiso del Centro Latinoamericano con los numerosos inmigrantes procedentes de estos países que han recalado en Reus durante los últimos años. En este sentido, el centro se ha dedicado a asesorar a estos inmigrantes.
La música siempre ha estado muy presente en los actos organizados por el centro. Por ejemplo, entre los muchos recitales que han organizado los más significativos fueron con el uruguayo Daniel Viglietti, Paco Ibáñez, Rafael Amor, Olga Manzano y Manuel Picón, José Antonio Labordeta, Quintín Cabrera, o Elba Pico con Tango a Tres.
El Centro Latinoamericano -como otras entidades- ha sufrido en los últimos años las consecuencias de los recortes de subvenciones por parte del Ayuntamiento. Iaquinandi recuerda que «desde 2010 no recibimos ni un euro. Formamos parte del Consell Municipal de Solidaritat desde 2009, donde habíamos presentado proyectos que se desarrollaban gracias a una subvención. Pero con la llegada al gobierno de CiU, y bajo el amparo de la crisis económica, se han reducido las subvenciones». Según Iaquinandi, el movimiento asociativo ha vivido dos momentos clave en los últimos años: «Cuando yo llegué a Reus se produjo la absorción de los luchadores sociales por parte de los partidos políticos. El otro es el actual, con la caída en la ciudad del movimiento asociativo». La entidad, con las características de asociación que agrupa a los latinoamericanos y que todavía se encuentra activa, sería la decana de Catalunya.