Cada vez son más sofisticadas las ofertas que establece el mercado para el sector del amor de dos, porque si bien las uniones matrimoniales caen cada año en España, estas aún se siguen contando en millones. A las celebraciones matrimoniales convencionales se les han unido las de parejas homosexuales, lo que ha revitalizado un sector que siempre está de moda, no en vano trata de agasajar el sentimiento más común entre los seres humanos.
Como ejemplo de ello es Juan Gavira, un fotógrafo de bodas en Tarragona que partiendo de una gran vocación y de una aguzada sensibilidad, propone una mirada distinta sobre el amor y aparca tópicos en sus reportajes de bodas para poner el acento en los pequeños detalles. Un estilo muy peculiar el de este fotógrafo que también trabaja en otras provincias del país y que antes de realizar un reportaje pone como condición algo que ya hacía el mítico fotógrafo americano Richard Avedon, conocer a quién debía fotografiar antes de hacerlo, charlar con él, entender cuál es la parte de sí mismo que quiere dejar impreso en las fotografías. A partir de esta información que debe de ser cómplice, el fotógrafo trabaja de un modo natural, porque los verdaderos artistas en este arte son los que saben reflejar los instantes y no solo aquellos que tienen unos grandes conocimientos técnicos.
Los novios y enamorados de todas las edades se están decantando por dejar inmortalizado su amor a través de la escultura de manos de pareja. Estas esculturas hiperrealistas en tres dimensiones vienen a dejar patente la unión y perduran en el tiempo. Se realizan en casa tras adquirir un kit con el material que puede contener la peana para sujetar la escultura y son un regalo ideal para celebraciones románticas. Lo que se ignora es donde puede ir a parar una escultura de estas caracteristicas si llega el desamor y la pareja rompe, ya que suele ocurrir que en los casos de separación, incluso los profesionales de la psique adviertan que lo mejor para pasar el trago es desprenderse de todo lo que haga referencia a la unión que quebró.
Quererse a uno mismo para poder querer a los demás
Para no dejarse llevar por bajos sentimientos en estos momentos y mantener la calma, nada mejor que realizar un curso de autoestima, aunque estos tipos de cursos están destinados a cualquiera que sienta que debe reforzar el amor por sí mismo o empezar a quererse de un modo que resulte beneficioso.
Poder tener una autoestima en condiciones nos hace no tener que estar tan pendientes de la reacción de los demás y poder tomar decisiones teniendo en cuenta sólo las cuestiones esenciales y no las proyecciones que tratamos de dar a otras personas.
Mantenerse fuerte cuando las cosas no salen como esperamos o alguien trata de hacernos sentir mal con sus actitudes, es muy necesario para no tambalearse a cada rato y enamorarse de uno mismo, así que dejar de sentirse culpable por lo que sucede en el entorno es el primer paso para ganar seguridad en uno mismo.
Esta seguridad se proyectará en la pareja y se evitarán muchos conflictos para que esta de el paso definitivo a través de la celebración de una boda que en la zona de la capital cuenta con servicios líderes como es el caso de Catering Madrid en el sector de la alimentación para eventos y celebraciones. Aunque no es necesario casarse para poder optar a un servicio de estas características que también sirve a domicilio exquisitos manjares e incluso platos de cocina internacional. Y es que al saciar el hambre de amor, parece ser que muchos ponen el foco en el mero apetito a juzgar por la cantidad de hombres y mujeres que tras los primeros años de matrimonio empiezan a relajarse y aumentar de peso.
