Gigante de cuerpo y alma, Antonio Franco dejó testimonio de lo que es un gran periodista, como director de El Periódico, director-adjunto de El País y habiendo renunciado a dirigir La Vanguardia.
Mi encuentro con él no pudo producirse en peores condiciones, en una redacción del Diario de Barcelona muy dividida. Él era segundo de un director que acababa de ser despedido (Tristán La Rosa) y yo, segundo del nuevo director (Antonio Alemany). Al cabo de unas semanas de conflicto, se fue y fundó El Periódico, «un producto popular, de centro izquierda, catalanista y del Barça».
Prueba de la bonhomía que le caracterizó, pasados unos años aceptó mi invitación a venir a dar una charla magistral a los redactores del Diari de Tarragona. Lo dicho, un gigante.
