Ramon Vinyes

Es el sabio catalán de Cien años de soledad, que vivió muchos años en Barranquilla, emigrante de principios de siglo pasado (llegó al Caribe colombiano en 1912), y exiliado después, fue el autor que más influyó sobre Garcia Márquez. Gabo decía que fue por Vinyes que decidió instalarse en Barcelona. Que Vinyes le había hablado tanto de sus cafés, de sus librerías, de sus teatros, que tenía la sensación que llevaba años viviendo en Barcelona. Cuando me crucé con Gabo en el Paseo de Gracia allá por los 80, ya se había trasladado a vivr al DF, pero ese mediodía soleado de una ciudad desierta, me pareció que el hombre que respondió a mi saludo con una sonrisa tímida, era un compatriota más. En realidad un escritor no tiene patria física porque cada lector creerá que es suyo en propiedad exclusiva. Años más tarde cuando estuve en Cartagena de Indias fui hasta el claustro de la Merced, en la Universidad, donde reposan sus cenizas y con un nudo en la garganta recité: Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Se me pone la piel de gallina cada vez que pronuncio estas palabras.