Carles Puigdemont se había quedado en la periferia de la actualidad, pero vuelve a estar en el centro. Ni un guión cinematográfico podría hacer su vida más trepidante en los escenarios europeos.
En 2017 huye a Bélgica. En 2018 es detenido en Alemania. En 2019 sale elegido eurodiputado en Estrasburgo (Francia). En 2021 es detenido en Italia.
El lío judicial es notable. En cuanto a las derivaciones políticas, sale fortalecido Junts y perjudicada la aproximación establecida entre Pedro Sánchez y Pere Aragonès. Las calles vuelven al protagonismo con que se inició el Procés y el independentismo recobra fuerza. Curiosamente la había perdido por los descosidos entre sus partidos. Ahora el pegamento Puigdemont restablece la unidad soñada.