Catalunya y, por consiguiente, Tarragona, nota ya los efectos de la apertura de la Semana Santa y afronta una cuarta ola de Covid que coge impulso con rapidez, con unas UCI al límite que albergan ya 515 ingresados críticos y la cifra no para de crecer. Según los protocolos del Departament de Salut, a partir de los 500 ingresados solo por Covid puede comenzar a producirse desprogramación de actividad no relacionada con el coronavirus de forma generalizada en los hospitales, lo que significaría un duro revés para miles de ciudadanos afectados por otras patologías que verían aumentada su estancia en la lista de espera mientras su estado se va deteriorando.
Todos los índices apuntan en esta dirección, por lo que esta semana será clave para determinar el alcance de la cuarta ola, el impacto en la desprogramación y la necesidad de ampliar las restricciones para poder controlar el virus. En medio de esta situación crítica en los hospitales, la gran esperanza es la vacunación. Sin embargo, a pesar de que este proceso avanza y la semana pasada alcanzó una velocidad de crucero que invitaba al optimismo, el fin de semana se produjo un nuevo frenazo: este pasado domingo solo se administraron 1.496 dosis.
Es de perogrullo señalar que el virus no entiende de fines de semana, ni siquiera distingue entre el día y la noche, por lo que resulta difícil de entender estos frenazos. Sobre todo teniendo en cuenta que hoy por hoy la vacuna se antoja la única solución para superar la pandemia y comenzar a recuperar la actividad, la economía, la vida.
Prometen los responsables de Salut que el ritmo volverá a acelerarse esta semana, en la que está previsto avanzar en la franja de edad de 70 a 79 años con el nuevo impulso que ofrecerá la llegada del suero de Janssen, que requiere de solo una inyección para lograr la inmunidad y que se sumará a las tres ya vigentes (Pfizer, AstraZeneca y Moderna). Con todas estas vacunas en la mano, la prioridad no puede ser otra que vacunar, vacunar y vacunar, sin parar porque sea fin de semana. Es demasiado lo que está en juego.