Si no le ha tocado el Gordo, lea este artículo

Si la Tierra estuviera tan solo un 10% más lejos del sol, los mares y océanos se congelarían y la vida sería imposible. Al mismo tiempo, si nuestro planeta se encontrara un 10% más cerca de nuestra estrella, el calor sería tan intenso que ardería la superfície entera del globo y no crecería ni una planta. De igual manera, si la Tierra girara un 10% más rápido, se producirían huracanes de entre 300 y 400 kilómetros por hora, y si lo hiciera un 10% más lento, la mayor exposición al sol haría que se alcanzaran temperaturas de 60 a 80 grados durante el día, y -40 o -50 por la noche. Además, si Júpiter se acercara un 10% a nosotros, dejaría de protegernos de cometas y asteroides, y pasaría a hacer de escudo para Venus y Marte. Pero incluso cuando esta infinidad de casualidades se producen, haciendo posible la vida en la Tierra, la probabilidad de nuestra propia existencia es prácticamente cero. Somos el resultado de uno de los 400.000 trillones de espermatozoides de nuestro padre y de los 100.000 óvulos fértiles de nuestra madre. Unos progenitores que podrían no haberse conocido. O cuyos padres o abuelos podrían no haber procreado. Según un estudio de Harvard, la posibilidad de existir es de 10 elevado a 2.640.000. Un milagro estadístico. En comparación, la posibilidad de ganar el Gordo es de 1 entre 100.000. Así que si no le ha tocado la lotería, no se preocupe. La lotería, es usted.