Alexéi Navalni, principal opositor de Putin, lleva unos días desaparecido. Tras regresar a Rusia, después de recuperarse del envenenamiento, fue detenido y tiene dos condenas: una de 19 años y otra de 11, con lo que redondea los 30 años.
El caso es que no se sabe si está enfermo o lo han cambiado de cárcel. Quizá al salir este artículo ya se sepa, todo depende de Vladimir, quien se presentará de nuevo en las elecciones de marzo.
En la vieja Rusia ya lo pagaba caro quien no mostraba entusiasmo por el dictador. Cuenta Solzhenitsyn en Archipiélago Gulag que en una reunión del comité del PCUS se pidió un aplauso para Stalin. Nadie dejaba de aplaudir hasta el minuto 11, y el primero en hacerlo fue el director de una fábrica de papel. Fue detenido.