Elon Musk sortea cada día un millón de dólares entre ciudadanos de Pensilvania dispuestos a apoyar a Donald Trump. Como es el hombre más rico del mundo (se le calculan 242.000 millones), eso es calderilla para este hijo de una canadiense y un rico sudafricano. Su padre comentó en su día: «Teníamos tanto dinero que a veces no podíamos cerrar la caja fuerte».
La fortuna del dueño de X (antes Twitter) la hizo invirtiendo en novedades como los coches autónomos, potentes tuneladoras, IA, y satélites. Tiene unos 6.000 que vagan por el espacio, que diría Margallo.
Lástima que el magnate utilice su inteligencia y dinero para apoyar la posesión de armas de fuego, las fake news y las sandeces que promete el candidato Trump si vuelve a la presidencia.