En el año 1714, aparte de actuaciones que no se olvidan, Felipe V aprobó la creación de la Real Academia Española (RAE) para «velar para que la lengua, en su continua adaptación a las necesidades de los habitantes, no quiebren su esencial unidad», parrafada que se resumió en «limpia, fija y da esplendor».
Cada académico tiene una silla, que no pierde ni que se vaya a Sevilla. El recién nombrado Javier Cercas, la R mayúscula, uno de los 46 asientos. Diríamos que es una letra de uso intermedio. Como curiosidad hay que saber que la más utilizada del alfabeto es la e seguida de la a. La que menos es la w. Desde 1994 la ch y la ll no existen, son conjuntos de dos letras. En cuanto a la ñ es la letra más rara pues no existe en ningún otro idioma.