Este fin de semana el congreso de Junts avalará cambios en su organigrama. Algunos ya se han conocido como la absorción de Demòcrates de Catalunya, el partido independentista que fundó Antoni Castellà después de 23 años de militar en Unió.
Lo más notorio será el regreso a la presidencia de Carles Puigdemont, para lo cual Laura Borràs da un paso al lado. Uno nunca sabe por donde va a salir Puigdemont (podrían atestiguarlo los Mossos en Barcelona), y si un instrumento no le funciona, como la Crida, lo deja. No se queda como el pintor colgado de la brocha.
Con su liderazgo incuestionable, Junts cobra nueva fuerza. La guinda será cuando dentro de poco se afilien formalmente al partido Artur Mas y Jordi Pujol. El viejo árbol de Convergència reverdece.