En 1888 George Hubbard, abogado de Washington, fundó la National Geographic Society, editora de una revista con portada de bordes amarillos que alcanzaría millones de suscriptores, yo mismo uno de ellos. Cuando Hubbard murió, se iba a disolver la empresa, pero la salvó su yerno, Alexander Graham Bell, inventor del teléfono.
La revista destacó siempre por sus impresionantes fotografías y por participar en descubrimientos como el Machu Pichu peruano o financiar las exploraciones submarinas de Coustau.
Su última hazaña ha sido hallar en el Everest una bota de Irvine, compañero de Mallory cuando desaparecieron el 8 de junio de 1924. Ahora buscarán una cámara que llevaba y que podría determinar si alcanzaron la cumbre 29 años antes que Hillary.