Sin plan B, Renfe ha de encontrar los buses

24 julio 2024 07:27 | Actualizado a 24 julio 2024 07:28
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El plan de alternativas de transporte que el operador Renfe ha presentado da a conocer algunos de los detalles de la operativa que se está planteando para las obras que empezarán el próximo 30 de septiembre y que tienen previsto durar unos cinco meses, y que cortarán el tráfico ferroviario entre Tarragona y Barcelona a la altura de Roda de Berà. Durante los cinco meses que durarán las obras se prevé movilizar una flota de 84 autobuses, que ofrecerán más de 600 trayectos diarios y 30.500 plazas. Unas cifras que no dejan de ser muy importantes e impactantes. La necesidad de conjugar la sinergia entre buses y trenes ha obligado a Renfe a sacar a concurso un servicio alternativo por carretera que deberá conectar Tarragona (y Altafulla y Torredembarra) con Sant Vicenç de Calders. La primera tentativa de Renfe no llegó a buen puerto y quedó desierta.

Ninguna empresa tiene 80 autobuses en el garaje esperando la convocatoria del BOE para trabajar cinco meses...

¿Por qué ha quedado desierto el concurso? «Ninguna empresa tiene ochenta autobuses en el garaje disponibles, pendientes de una convocatoria del BOE, para trabajar cinco meses», indica el director general de la Federació d’Empreses d’Autotransport de Tarragona (Feat), Josep Lluís Aymat. La industria del transporte por carretera vive sus propias tensiones. Transporte escolar, turismo y las líneas de servicios regulares son su prioridad. Improvisar 84 autobuses con sus conductores no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana. Los autobuses, además, deberán contar con un lugar específico tanto en Tarragona, como en Altafulla, como en Torredembarra y por supuesto en Sant Vicenç de Calders, donde estacionar, maniobrar y donde los pasajeros cuenten con unas mínimas condiciones de seguridad y confort. Recordemos que hablamos de 15.000 personas que van a ver afectado su día a día. No olvidemos a los viajeros de las Terres de l’Ebre que vivirán su propio calvario de transbordos entre Tortosa y Barcelona. No hay plan B. Renfe necesita a los autobuses, pero los autobuses no crecen en la naturaleza. Este es el resultado de toda esta caótica situación que nos afecta a todos.

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