Ser madre no es ninguna obligación. Ser madre no es ninguna devoción y por supuesto no es el objetivo último de ninguna mujer. Ser madre, pero, tampoco es una opción. Ser madre es una aventura al alcance de cada vez menos mujeres. Definamos bien en qué contexto las mujeres ven como su maternidad se transforma en una carrera de obstáculos imposible: conciliar maternidad y carrera profesional es casi imposible; conciliar maternidad con prosperidad económica es un probabilidad escasa; conciliar maternidad con libertad, tampoco es sencillo.
El excelente artículo que firma hoy Norián Muñoz lo explica cristalinamente: los valores de Tarragona son bajos, aunque similares a los del conjunto de Catalunya. En la lista de porqué las mujeres no tienen hijos hay muchas respuestas y una de ellas es la postergación. La edad media de la maternidad ha ido aumentando y cada vez son más las mujeres que tienen su primer hijo a los 40 o pasada esa edad.Y hay como no, un cambio de las costumbres sociales y de valores. Muchas parejas jóvenes no tendrán hijos. No es un cambio ni positivo ni negativo...
Ser madre no es una opción. Es una carrera de obstáculos que no todas las mujeres pueden permitirse. Un error que pagaremos caro
Es una tendencia en la mayor parte de los países occidentales, con el agravio de que en España hay que sumarle la dificultad en el acceso a la vivienda. Hay parejas jóvenes que no pueden emanciparse o no pueden hacerlo en las condiciones que les gustaría.Dice el investigador que cuando las administraciones piensan qué se puede hacer para aumentar la natalidad se suele hablar de ayudas directas cuando en realidad. Según el profesor Alberich de la URV «el problema tiene que ver más con la precariedad que sufren los jóvenes.
El problema ya no es el paro, que se ha ido reduciendo, sino las condiciones laborales». Es cierto que la macroeconomía española refleja unas tasas excepcionales en el conjunto de la UE, pero la microeconomía refleja una sociedad con enormes dificultades para poder construir proyectos de vida. La maternidad lo es, y seguramente es el más importante. No se trata de tener un animal de compañía, sino de traer al mundo a un ser humano, y en las actuales circunstancias es normal dudar y abstenerse. Las políticas de vivienda que también hoy llevamos en el Diari (esta vez es Joel Medina quien nos lo explica)han de ser el primer paso para un auténtico plan de ayudas. Las casas no se pueden empezar por el tejado.