Las pymes de este país merecen crédito

Somos un país de pymes. El 99,8% del tejido empresarial de Catalunya (529.955 empresas, según el Col·legi d’Economistes de Catalunya), son micro, pequeñas y medianas empresas. Dan trabajo a cerca de dos millones de personas, el 68,5% de la población ocupada de Catalunya. Son la base de nuestra economía y en ellas está buena parte de nuestro futuro. Un futuro que ahora puede verse seriamente comprometido a consecuencia del nuevo proceso de concentración bancaria que se produciría en caso de prosperar la OPA hostil del BBVA sobre el Banc Sabadell, según alertan en dos contundentes informes desde el Col·legi d’Economistes de Catalunya y la patronal Pimec. Las pymes viven del talento de las personas que trabajan en ellas, de su capacidad de innovación e internacionalización... Pero también del acceso al crédito. Lo hemos vivido no hace tanto con los créditos ICO-Covid, fundamentales para que las pymes pudiesen sobrevivir a la caída de actividad que provocó la pandemia global de Covid-19. Un acceso al crédito determinante para contener la mortalidad empresarial que, sin duda, se hubiese producido sin ese apoyo crediticio. Muchos recordamos qué sucedió con la crisis financiera de 2008, el proceso forzoso de concentraciones bancarias que le siguió y la restricción sin filtros del crédito. Los ecos de la Gran Recesión resuenan hoy en ese temor a que una nueva concentración bancaria prive a las pymes de un crédito siempre necesario, especialmente hoy, cuando empiezan a amortizarse los préstamos ICO-Covid, tras un periodo de carencia largo de dos y tres años. ¿Qué les espera a esas pymes que, sin acceso suficiente al crédito, no puedan devolver ahora esos préstamos ICO-Covid? Pimec calcula que la concentración BBVA-Sabadell reduciría la disponibilidad crediticia en más 54.000 millones de euros... Sea cual sea el resultado final de esta operación, vaya una cosa por delante: las pymes —también las familias— tienen todo nuestro crédito y deberían tenerlo también por parte del sector financiero.