El reloj de la investidura ya está en marcha

La presidenta del Congreso, Francina Armengol, anunció ayer las fechas del 26 y 27 de septiembre para el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo, con lo que si no se forma un gobierno antes del 27 de noviembre se producirá una repetición de las elecciones generales el 14 de enero, con una campaña que arrancaría en plena Cabalgata de Reyes.

El atraso de la fecha supone un alivio entre los ciudadanos, toda vez que existía la posibilidad de que una factible vuelta a las urnas coincidiera con la celebración de Nochebuena o Nochevieja, lo que hubiera sido una vuelta de tuerca ya insoportable después de unos comicios celebrados en pleno verano y con mucha gente de vacaciones.

Así, el líder del PP recoge el guante del Rey, que le propuso como candidato para ser investido por el Congreso presidente del Gobierno tras cerrar una ronda de contactos con los grupos parlamentarios.

Es verdad que los 172 ‘síes’ –la suma de sus escaños y los de Vox, UPN y Coalición Canaria– que cuenta el PP están a solo cuatro de la mayoría absoluta y superan los que hoy puede presentar Sánchez, pero no es menos cierto que todo apunta a una investidura fallida, pues, salvo sorpresa mayúscula –nunca descartable en la política de este país– Feijóo tropezará con un bloque compacto de 178 ‘noes’ ante la frontal y reiterada negativa del PNV a participar en una ecuación en la que inexorablemente estará la extrema derecha y sus nulas opciones de pactar con otros grupos.

Así las cosas, lo más probable es que después lo intente un Pedro Sánchez reforzado por los acuerdos para controlar la Mesa del Congreso, aunque tampoco lo tendrá fácil, sobre todo por las exigencias de Esquerra y Junts, que ya plantean exigencias de un muy complicado encaje legal: un referéndum y una ley de amnistía para los encausados por el ‘procés’.

El reloj ya está en marcha, pero los acuerdos para formar un gobierno no se prevén rápidos ni sencillos.