Dos congresos y el rumbo independentista

14 agosto 2024 19:24 | Actualizado a 15 agosto 2024 07:00
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El otoño político va a ser de lo más trepidante. Junts ha convocado congreso para el último fin de semana de octubre y ERC lo tiene previsto un mes más tarde. En ese espacio de tiempo el independentismo ha de encontrar brújula, timonel y barco. Junts puede tener buenas cartas para rehacerse. Es el principal partido de la oposición en el Parlament y es, también, la piedra angular de la mayoría para Pedro Sánchez en el Congreso. Eso no significa, sin embargo, que tenga en su mano ninguno de los dos gobiernos. Una cosa es tratar de torpedearlos e incluso bloquear los presupuestos generales, pero para tumbar a cualquiera de los dos presidentes necesitarían ponerse de acuerdo con socios tan alejados como Vox. Pero Junts es un partido que ambiciona comerse el espacio independentista creando una especie de SNP (Partido Nacionalista Escocés) que agrupe a todos disconformes con el pacto Illa-ERC.

La OPA hostil de Junts a ERC está declarada. Puigdemont tiene todas las cartas de Junts en la mano. ERC deberá escuchar a sus bases

La OPA hostil a ERC está declarada. Y unas de las cuestiones que deberán decidir es el papel de Carles Puigdemont dentro de la organización. Todo el mundo da por hecho que Puigdemont reconsiderará la promesa de abandonar la política. Pero en Junts, Puigdemont, es al mismo tiempo problema y solución. Solución porque es indudable su valor electoral y mobilizador. Problema porque todo liderazgo necesita crecer en un juego de equilibrios, no ser la única voz posible de un espacio político. Y hoy en Junts es dificil pensar en nadie que pueda llevarle la contraria a Puigdemont. Su palabra es ley. Sus acciones infalibles. ERC por su parte, va a intentar la travesía del desierto definiendo su rol a jugar tanto en Catalunya como en Madrid según opten unas bases que ya han mostrado la discrepancia de criterios y con unos líderes que han prometido retirarse (marta Rovira) o quedarse (Oriol Junqueras). Si bien en la pasada consulta quedó clara la división, también fue evidente el rechazo de la mitad de la militancia a pactar con Junts. Otoño caliente. Maratoniano.

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