El PSC vuelve a ganar unas municipales tras dieciséis años. Los socialistas ostentarán la alcaldía de nuevo después de los doce años de Carles Pellicer al frente de la ciudad: 8.585 votos y 8 concejales marcan sus mejores resultados desde que Lluís Miquel Pérez –quien fue partícipe de la fiesta socialista junto a Josep Abelló, alcalde entre 1985 y 1999– se impusiera en 2007.
El ambiente cauto y expectante que se vivió en la plaça del Castell durante los primeros minutos de escrutinio fue transformándose en festivo y jovial a medida que el tiempo pasaba y el resultado se mantenía. La explosión de júbilo marcó la entrada de la candidata socialista: «Será una noche de celebración, pero, a partir de mañana, empezaremos a trabajar para construir el Reus que queremos, y nos sentaremos con todo aquel que quiera sumarse a nuestro proyecto de transformación para que la ciudad sea referente en el sud de Catalunya», expresó Sandra Guaita, quien se presentó ante la militancia entre cánticos de «¡visca, visca, visca, Reus socialista!», y «¡alcaldesa, alcaldesa, alcaldesa!».
Y es que Guaita se ve ya con la vara, pues el pacto que la apartaría de gobernar la ciudad debería incluir a hasta cuatro formaciones. «Pactaremos con quien quiera sentarse para hablar de proyecto de ciudad», remarcó la candidata, ahora mismo en la pole position.
«El mapa está teñido de rojo, hemos ganado en casi todos los colegios electorales», destacó Guaita. «Hace años que muchos socialistas están trabajando por el Reus que queremos, y gran parte del éxito es para aquellos que han estado picando piedra día a día», añadió. Sobre la baja participación en los comicios, la candidata del PSC sostuvo que «cuanta más gente vote, mejor, pero también hay que escuchar a la ciudadanía».
«Carmina, esto va por ti»
La ganadora de las elecciones quiso personalizar la victoria en dos nombres. Por una parte, el de Andreu Martín, concejal desde 2011 y al frente del partido durante estos últimos años, quien no seguirá en el consistorio.
Y la emotividad se hizo presente en la sede socialista cuando Guaita mencionó el nombre de Carmina Pozuelo, concejala en el Ayuntamiento desde 2015 y fallecida el pasado mes de diciembre: «El proyecto de ciudad que hemos elaborado entre los diferentes ciudadanos y ciudadanas lo empezó a confeccionar, a tejer y a redactar una persona a la que queremos mucho y que sabemos que hoy estaría muy contenta; Carmina, va por ti».
El concepto de ‘capitalidad’, tan comentado después del ‘Laporta’ que se marcó la candidata en la estación de autobuses de Tarragona, también formó parte del discurso: «Queremos que Reus vuelva a ser capital», expresó.
Fue una de las últimas proclamas que se lanzaron desde el atril socialista antes de que la líder del PSC descorchara la botella de cava y rociara a los allí presentes. Con el cava, llegó la jarana socialista y la distensión tras meses y meses de campaña permanente. No todo acaba aquí, ya que los próximos días serán cruciales para saber qué, cómo y, sobre todo, con quién.
Mientras la militancia socialista comentaba la jugada, apareció el equipo de la candidata de Junts per Reus, Teresa Pallarès, quien felicitó personalmente a Sandra Guaita. La acompañaban Joan Carles Gavaldà, Montserrat Caelles, Mariluz Caballero y Pep Cuerba, que ocupan del segundo al quinto puesto de la lista de Pallarès y que, por lo tanto, estarán en el consistorio durante el próximo mandato.
Carles Pellicer también hizo acto de presencia. El alcalde durante doce años abrazó a Guaita y a su predecesor en la plaça del Mercadal, Lluís Miquel Pérez, alcalde entre 1999 y 2011.
La noche socialista se desarrolló entre fotos, música y conversaciones relajadas. Una felicidad que, pese a que, en el fondo, estaba presente desde los primeros minutos, fue colmando las caras de los presentes a medida que avanzaba la jornada.
«Políticas para las personas, medio ambiente y sostenibilidad y ciencia, innovación y economía» son los tres ejes que la socialista puso sobre la mesa para decidir, próximamente, a sus socios.