Quince años después, el PSC vuelve a ganar unas elecciones Generales en la demarcación de Tarragona, tanto en el Congreso como en el Senado. La formación liderada en la Cámara Baja por la tarraconense Valle Mellado prorrogó los buenos resultados de las municipales del pasado 28 de mayo, logrando este domingo una incontestable victoria en la provincia que le permite mantener los dos diputados y contar con hasta tres senadores a partir de la próxima legislatura.
Este 23 de julio, uno de cada tres sufragios de la provincia (32,9%) fue para el partido de Pedro Sánchez, que en global prácticamente logró doblar sus resultados de hace cuatro años, pasando de los 73.641 apoyos de 2019 a los 120.000 de este domingo. Se trata de unos números que doblan a los del segundo partido, una ERC que pierde un representante y se queda con un solo diputado junto al PP –que recupera su escaño–, Sumar y Junts per Catalunya.
El triunfo de los socialistas fue sólido en todo el territorio, con victorias en nueve de las diez capitales de comarca (la única excepción fue Gandesa, donde fueron segunda fuerza), en una jornada en la que se registró una caída del 3% en una participación que, pese a la época veraniega y a las altas temperaturas, fue del 64,42% en la demarcación tarraconense.
70.000 votos soberanistas menos
Pese a ganar en las dos citas de 2019, en esta ocasión Esquerra Republicana cedió 43.000 votos en la provincia, perdiendo un representante en el Congreso y dos en el Senado. ERC sigue en la línea descendiente evidenciada hace dos meses cuando perdió la alcaldía de Tarragona, y ayer fue segunda fuerza, esto sí, con números preocupantes en la capital de provincia, donde cayó al cuarto lugar, siendo el tercer partido en Reus y Valls y venciendo únicamente en Gandesa entre las capitales de comarca. Tras estos resultados, Jordi Salvador será el único diputado de ERC, mientras que Jordi Gaseni hará lo propio en el Senado.
El resultado cosechado ayer por Esquerra es un reflejo del mal momento que vive el independentismo en la demarcación. En conjunto, sumando ERC, Junts per Catalunya y la CUP, el soberanismo pierde casi 70.000 sufragios, lo que se traduce en el hecho de pasar del 43% y más de 170.000 votos de hace cuatro años al escaso 29% y 103.000 de ahora.
Si bien ERC logró salvar los muebles sin demasiados agobios, más intensa fue la noche en Junts per Catalunya, mientras que la jornada fue deprimente en la CUP. Los de Carles Puigdemont, liderados en
Tarragona por el expresidente del Port –Josep Maria Cruset–, sufrieron hasta última hora para mantener el diputado que sumó con un margen de tres mil votos sobre Vox. Los posconvergentes cayeron hasta un preocupante sexto lugar en las dos principales ciudades del territorio –Tarragona y Reus–, donde fueron superados por la formación de ultraderecha, mientras que tampoco lograron ser la primera fuerza en municipios donde se impusieron el pasado 28 de mayo, como Valls, Tortosa o Vila-seca.
La presencia de Cruset en las Cortes Generales permitirá que el espacio de la antigua Convergència i Unió siga contando con la representación que mantiene en Madrid por Tarragona desde 1982, una vez que el PDeCAT –ahora rebautizado como Espai CiU– cosechó unos decepcionantes resultados que le sitúan incluso por debajo del Pacma y que relevan desde ahora al Partit Demòcrata a convertirse definitivamente en una fuerza 100% municipalista, fuera del Parlament de Catalunya, del Congreso y del Senado. La marcha del ebrense Ferran Bel ha sido determinante. Por su parte, la CUP se quedó ayer muy lejos de aspirar a tener un diputado. Los de Édgar Fernández sumaron un paupérrimo 2,35% de los votos, confirmando el mal momento que viven desde el 28M.
El PP vuelve tras siete años
La otra cara de la moneda fue un PP aupado por el efecto Feijóo. Siete años después, los populares recuperarán su presencia en el Congreso de la mano del ex de Ciutadans Pere Lluís Huguet, consolidándose como tercera fuerza, con especial énfasis en Tarragona, Reus, Salou y El Vendrell, con índices de voto rozando el 20% siendo solo superados por el PSC.
Otra de las caras de la moneda de esta jornada electoral en Tarragona fue Sumar. Pese a que en el inicio del recuento los de Yolanda Díaz –encabezados por un Félix Alonso que ya ganó las Generales en 2015 y 2016– parecía que podían quedarse sin diputado, finalmente a partir del 40% de escrutinio su posición fue sólida, principalmente por el gran resultado cosechado en la ciudad de Tarragona, donde los progresistas fueron la tercera fuerza más votada con más del 12,6% de los votos y 7.600 apoyos.
Asimismo, y pese a lograr diputados en el Parlament en 2021 y ser la gran sorpresa en las municipales del pasado 28 de mayo, este 23J Vox ha sufrido su primer gran batacazo, quedándose sin representación tras obtener el 10,35% de los votos, con 37.910 sufragios. Los de Santiago Abascal obtuvieron sus mejores resultados en Constantí, La Pobla de Mafumet y Salou, donde fueron la segunda fuerza, mientras que fueron la tercera en Vila-seca, la cuarta en Reus y la quinta en Tarragona capital.
Senado: tres de PSC y uno de ERC
Por lo que se refiere al Senado, el PSC se impuso claramente en la Cámara Alta, con el 30% de los sufragios. Manel de la Vega Carrera fue el candidato más votado –con el 30,85%–, seguido de Núria Rovira (30,11%) y Mario Soler (28,07%). Los tres socialistas estarán acompañados por el republicano Jordi Gaseni, quien sumó el 20,19% de los apoyos y relevará, de esta forma, a una Laura Castel (ERC) que quedó en quinto lugar con el 18,7%. Todo ello, claro, a la espera de que no haya nuevas elecciones dentro de pocos meses. Alea iacta est.