El Ministerio de Trabajo va a poner en marcha una reforma del despido en el marco del diálogo social y con el objetivo de que sea disuasorio y evitar así que se lleve a cabo esta práctica «por capricho» de la empresa, además de que sea «consecuente con los despidos sin causa».
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha hecho esta valoración este lunes en declaraciones a los medios tras conocer que el Comité Europeo de Derechos Sociales ha declarado irregular el sistema español de indemnización por despido improcedente, al fijar un tope predeterminado prácticamente insuperable.
«No hay duda, las decisiones que derivan del Comité Europeo de Derechos Sociales no son recomendaciones, son obligaciones para los estados que han suscrito la Carta Social Europea y España es uno de ellos», ha dicho Pérez Rey, quien ha dejado claro que para el ministerio «esa resolución constituye una obligación».
Así, ha hecho hincapié en que ahora hay que abordar la reforma del despido en el marco del diálogo social con el objetivo de que «sea disuasorio».
En su opinión, «no puede ser que las empresas despidan por capricho o por oportunidad o porque le cogen manía a alguien o porque no atiende alguien una llamada después del trabajo» y tampoco puede ser que despedir «sea un ejercicio banal que no genere ninguna consecuencia» y «a las empresas les salga gratis».
La decisión del Comité Europeo de Derechos Sociales resulta de una demanda que presentó UGT en marzo. Alegaba que la indemnización por despido improcedente no permite la obtención de una indemnización suficiente que cubra todo el perjuicio sufrido y no tiene efecto disuasorio para las empresas.