El presidente de Enresa (Empresa Nacional de Residuos), José Luis Navarro, ha anunciado este miércoles que los residuos de la antigua central nuclear de Vandellòs I podrían volver de Francia a partir del 2028. En el país vecino se han guardado en régimen de alquiler (España pagaba miles de euros por este servicio) desde que la central se desmanteló en la década de los años 90 del siglo pasado tras sufrir un incendio irreversible que motivó el cierre definitivo del reactor.
Según Navarro, los residuos volverán después de que finalice la construcción de un nuevo almacén que guarde los cuatro contenedores de combustible existentes. La empresa pública calcula que las obras estén terminadas el 2027.
Navarro ha lamentado el retraso que acumula el retorno de estos residuos y ha afirmado que esto le supone a Enresa unos 30 millones de euros en el año de fianza. En cuanto al desmantelamiento total de la planta, la entidad prevé iniciar la tercera fase en 2030. Todo ello, lo han anunciado este miércoles en el marco de la inauguración de una exposición permanente en Vandellòs I centrada en objetos de protección radiológica.
“No podemos esperar más”, ha reivindicado el presidente de Enresa, quien ha recordado que los residuos de la central nuclear de Vandellòs I tenían que haber vuelto en 2017.
Desde entonces, España ha pagado más de 150 MEUR de fianza, porque “Francia se ha querido asegurar que el retorno no se dilataría indefinidamente”. Una cuantía que se suma a los 700 millones de euros que la entidad ya ha pagado por los servicios de procesamiento y la compra de los contenedores de combustible. Aun así, Navarro ha subrayado que Enresa recuperará todo este dinero una vez vuelvan los residuos.
De momento, la entidad pública ya trabaja en el diseño de un nuevo almacén que acoja los cuatro contenedores que tienen que llegar de Francia. “Será una instalación de pocas dimensiones que no tendrá nada que ver con los Almacenes Temporales Individualizados (MTI)”, ha detallado Navarro, quienes ha especificado que el combustible devuelto “no es mucho”.
De hecho, ha asegurado que ya se habría encontrado una posible ubicación, a pesar de que aún no se definitiva. Allá se estarían haciendo estudios geotécnicos por saber si el suelo reúne los requisitos necesarios. El que sí que tienen claro desde Enresa es que “el edificio será de nueva creación”, puesto que las equipaciones existentes dentro del complejo no reúnen las condiciones idóneas.
Retomar el desmantelamiento el 2030
En cuanto al desmantelamiento total de la central nuclear Vandellòs I, Navarro ha detallado que la previsión es retomar los trabajos a partir del 2030. “En eaño 2005 se dio por acabada la segunda fase del desmantelamiento” y se inició el que se conoce como fase de latencia, ha explicado, Navarro, quien ha añadido que ahora queda pendiente “el cajón del reactor”. Una tercera y última fase que continúa pendiente de una “solución común entre todas las centrales de este tipo que existen en el mundo”.
“A diferencia otras centrales nucleares, en este caso, el tratamiento del grafito irradiado plantea varias complicaciones técnicas”, ha explicado Navarro, quienes ha afirmado que Enresa está estudiando con otros equipos internacionales qué tiene que ser la mejor manera para tratar estos residuos.
Una exposición sobre la protección radiológica
Navarro ha informado de todo en el marco de la inauguración de la primera exposición permanente que acoge la central nuclear Vandellòs I. Se trata de una muestra de medio centenar de objetos históricos centrados en la protección radiológica y con el objetivo de romper falsos mitos. La muestra complementará las visitas guiadas que ya acoge el complejo y que desde el inicio del desmantelamiento han visitado unas 75.000 personas.