Uno de cada tres contribuyentes marcó el año pasado con una equis la casilla que el impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF) dedica a la Iglesia católica. Fue un ejercicio muy provechoso, dado que el número de declaraciones a favor de la institución creció en 84.201, lo que supone más de doble que el año anterior.
La Conferencia Episcopal Española (CEE) atribuye este nuevo récord a que en épocas de crisis se aprecia más la labor social y caritativa de la Iglesia. En conjunto, más de 8,5 millones de españoles optaron por dedicar el 0,7% del IRPF a la organización, lo que supone el 31,29% de las declaraciones presentadas. La recaudación asciende 320 millones de euros, lo que representa un incremento del 8,5% (25,3 millones más). De media, la aportación que recibe la Iglesia de cada contribuyente que marca la casilla de la X es de 37,73 euros.
Pese a los buenos datos, los que se inclinan por la casilla de fines sociales suponen el triple de que los que decantan por la Iglesia, cuando ambas opciones son compatibles. Del desglose de las cifras se desprende que los escándalos de pederastia clerical no merman la capacidad recaudatoria de la Iglesia.
«La Iglesia tiene sus luces y sus sombras; las sombras las conocemos bien, pero también en los momentos más duros que hemos vivido, y que vamos a seguir viviendo, se va a requerir esa labor de acompañamiento de la Iglesia. Y cuando esto pasa, se incrementan las contribuciones», apuntó el vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal, Giménez pidió esperar a conocer las investigaciones que están llevando a cabo el Defensor del Pueblo y el despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo, bufete al que los obispos han encargado una indagación propia, para conocer la cuantía de las indemnizaciones que se van a repartir a las víctimas de los abusos sexuales.
Financiación
La asignación tributaria supone, como media, el 22% de la financiación de las diócesis. El ejercicio anterior fue de un 23%, circunstancia que en sí no es mala, pues indica que las aportaciones periódicas a través de cepillos virtuales, bizum y otros medios cobran relevancia, según el director del secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia, José María Albalad.
El número de declaraciones a favor de la Iglesia ha aumentado en 14 de las 17 comunidades autónomas, especialmente en Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana. Diez comunidades se colocan por encima de la media en porcentaje de asignantes, entre las que sobresalen Castilla-La Mancha (44,2%), La Rioja (43,5%), Extremadura (43,4%), Murcia (42,6%) y Castilla y León (41,7%). En términos absolutos, los mayores aumentos en euros asignados se producen en Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana.
Nuevamente, Catalunya descuella por ser el territorio que menor porcentaje de declaraciones a favor de la Iglesia registra (16%), fenómeno que obedece a un conjunto de factores, entre los que tiene peso la coyuntura política, pero también la naturaleza de la práctica eclesial. Le siguen Galicia (23,97%), Canarias (25,14%) y Baleares (26,035).
Por delegaciones de Hacienda, la provincia con más asignación continúa siendo Ciudad Real (51,62%), seguida de Jaén (47,35%) y Badajoz (43,03%). En valor absoluto, las delegaciones de Hacienda donde han más ha crecido el número de aportaciones son Madrid, Sevilla, Málaga y Murcia.
Los territorios con haciendas forales recaudan menos dinero que la media. Álava obtiene un 30,83%, Guipúzcoa un 14,78%, Vizcaya un 22,16% y Navarra un 30,47%.