Los productores de cava cerraron 2024 con un volumen de ventas global de 218 millones de botellas vendidas, un 13,4 % menos, si bien el aumento de precios hizo que la facturación cayera solo un 4,2 %, hasta los 2.270 millones de euros, y temen que los aranceles anunciados por EE.UU. tengan un impacto «fuerte» sobre sus ventas en ese país.
La Denominación de Origen Cava, que agrupa a las principales productores de ese vino espumoso en España, entre ellas Freixenet o Codorníu, ha difundido este martes los resultados de 2024, que reflejan que las ventas en España cayeron un 3,56 %, y en el extranjero se desplomaron un 18 % por la sequía, que ha hecho que las existencias de cava se redujeran.
El presidente de esa denominación de origen, Javier Pagés, ha explicado que el sector afronta con «preocupación» el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles del 200 % a las bebidas alcohólicas procedentes de la UE, si bien pide prudencia hasta ver qué arancel se acaba imponiendo.
EE.UU., tercer mercado para el cava en 2024
Pagés asume que ese anuncio de aranceles tendrá un impacto importante en EE.UU. y repercutirá sobre las ventas en ese país, el tercero a nivel global y el segundo en el extranjero.
El primer mercado es España y el segundo Bélgica, pero EEUU se situó en tercer lugar en volumen de ventas en 2024, ya que allí el año pasado se vendieron unas 17,8 millones de botellas, un 4,58 % menos que en 2023, lo que supone un 12,7 % de las ventas de cava en el extranjero el año pasado.
«En los negocios tampoco hay que irse al caso más extremo y hay que ver cómo quedarán tus productos pero también cómo quedará el resto», ha dicho Pagés al ser preguntado por el efecto de esos aranceles en EE.UU. y ha añadido que confía en que no sean tan elevados.
Apuesta firme por EE.UU. pese a los aranceles
Pagés ha dejado claro que el sector del cava continuará apostando por el mercado estadounidense pase lo que pase. «Un mercado no es de quita y pon, sino para toda la vida», ha dicho.
La preocupación para el sector del cava por los aranceles de EE.UU. se basa en la constatación de que el cava no es un «producto estratégico», sino ligado al placer y al ocio.
Pagés ha dicho que es complicado conocer de momento el impacto en las ventas que tendrán los aranceles para el sector en EE.UU., aunque asume que lo acabarán teniendo, y ha explicado que el consumidor estadounidense es clave para los cava de mayor valor.
No obstante, ha dejado claro que ese incremento de los precios de las botellas en EE.UU., como efecto de los aranceles, no tendrá efecto en España.
Aumento del 11 % en el precio en 2024
Más allá de la polémica sobre los aranceles, la DO Cava cerró 2024 con esas ventas totales de 218 millones de botellas, un 13,39 % menos, de los cuales 78 millones corresponden al mercado nacional -un 3,56 % menos- y los otros 140 millones a los mercados internacionales, donde descendieron un 18,05 %.
La facturación cayó por tanto unos 100 millones, ya que en 2023 se elevó a los 2.371 millones, un récord, y el año pasado se situó en 2.270 millones, un 4,26 % menos.
La menor caída de la facturación se logró gracias a que los precios subieron en torno a un 11 %, ha explicado Pagés, que ha añadido que una parte de la subida tuvo que ver con la inflación.
Pagés ha asegurado que el extranjero supuso en torno al 64,2 % de las ventas en 2024, y el primer mercado foráneo fue Bélgica, con unas ventas de 20,3 millones de botellas, un 7,8 % menos, mientras que EEUU ocupó el segundo lugar y el Reino Unido el tercero, con unos 16 millones de botellas.