Unos 11.700 millones de euros, a razón de 62 euros por acción, es lo que ha firmado que pagará Adnoc, la petrolera estatal de Abu Dhabi, para adquirir la multinacional química alemana Covestro, con plantas de producción en el polo petroquímico de Tarragona, donde cuenta con uno de los complejos industriales más competitivos del grupo en Europa.
De materializarse este acuerdo de inversión -que contempla además llevar a cabo una ampliación de capital de 1.200 millones de euros-, se trataría de la mayor adquisición de la historia efectuada desde Oriente Medio sobre una empresa europea, y un ejemplo claro de la creciente pérdida de autonomía estratégica de la industria europea, a la que quiere poner fin ahora la nueva Comisión Europea.
Porque Covestro no es una empresa cualquiera: remonta sus orígenes a Bayer, de donde surgió en 2015 como una spin-off de BayerMaterialScience, y a cuyos desarrollos tecnológicos históricos debe hoy buena parte de su éxito. Entre estos desarrollos se encuentra la tecnología ODC, que sustenta la competitividad de la planta de producción de cloro inaugurada en Tarragona en 2023, con la que este centro de producción pasó de un cierre anunciado de su planta de MDI a convertirse en uno de los más competitivos de esta multinacional alemana en Europa.
Sin cierres a la vista
Cuando culmine la operación de compra (donde nada indica hoy que vaya a descarrilar), todas estas innovaciones, fruto de décadas de I+D+i europea, pasarán a manos de la petrolera estatal de Abu Dhabi, que ha puesto como condición indispensable contar con más del 50% de las acciones.
Como parte del acuerdo, Adnoc se compromete a proteger la tecnología y la propiedad intelectual de Covestro, así como a reconocer las normas de gobernanza alemanas, con un reconocimiento explícito de los convenios generales de empresa existentes, los convenios colectivos y los derechos de los comités de empresa en Alemania.
Aunque las referencias explícitas contenidas en la nota informativa de Covestro solo hablan de estas condiciones laborales en Alemania (sin referencias a sus otros centros de producción en Europa), asegura que no hay planes para vender, cerrar o reducir significativamente las actividades del negocio de Covestro como parte de la transacción, con el compromiso de no iniciar ninguna de estas acciones.
Tarragona, centro de referencia
En febrero del año 2023, Covestro puso en marcha en sus instalaciones del Polígono Sur del polo petroquímico de Tarragona una nueva planta para la producción de cloro, con una inversión de 200 millones de euros y la creación de 50 puestos de trabajo. Se trataba de la primera planta de producción de cloro del mundo basada en la tecnología ODC (cátodo de oxígeno despolarizado), que desde esta multinacional química alemana describían como «altamente innovadora y energéticamente eficiente».
La nueva planta de cloro era la garantía, explicaban, de un suministro eficiente, más sostenible, independiente y permanente de cloro y sosa cáustica para la producción de MDI, un precursor para la fabricación de espuma rígida de poliuretano, utilizada para aislar aparatos de refrigeración y edificios. Junto a la planta de cloro, el importante centro de producción de MDI convierte a Tarragona en uno de los complejos industriales más competitivos de esta empresa en Europa.