Esquerra Republicana apoya la propuesta del presidente del gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, para convertir en pemanente el impuesto hasta ahora extraordinario a la banca y las grandes empresas energéticas. Así lo confirman fuentes de ERC, las cuales ven compatible defender el tributo y exigir inversiones a las grandes compañías, como los 1.100 millones que ahora Repsol ha puesto en duda en El Morell.
«En ningún caso es contrario defender el impuesto a las energéticas y a una multinacional con negociar, trabajar y contribuir a mantener puestos de trabajo o condiciones laborales», afirman las fuentes del grupo parlamentario consultadas por el Diari de Tarragona.
Asimismo, desde el grupo liderado por Gabriel Rufián se detalla que «si lo que quiere una multinacional es producir en un lugar barato, nuestra obligación es intentar trabajar para que no lo haga», se detalla desde fuentes de Esquerra, que recalcan que, por lo tanto, «no es antagonista defender las dos cosas».
A Sánchez le faltan votos
Pese al apoyo anunciado de Esquerra, lo cierto es que, a una semana para finalizar el trámite de enmiendas, al PSOE le faltan votos para poder mantener el tributo.
Los socialistas tienen garantizado el apoyo de Sumar, Podemos, ERC y, seguramente, el PNV, pero le falta Junts per Catalunya.
La formación liderada por Míriam Nogueras confirmó este martes su ‘no’ al plan fiscal de Pedro Sánchez.
«No pondremos en riesgo bajo ningún concepto las inversiones en Tarragona (como la de 1.100 millones prevista por Repsol en El Morell). Este impuesto afecta a dos grandes empresas energéticas que invierten en Catalunya, Repsol y Cepsa. En realidad, a las eléctricas, que son las que se han forrado debido a sus diferentes políticas de tarifas, el impuestazo les afecta mucho menos», afirmó al Diari Míriam Nogueras, presidenta del grupo parlamentario de Junts en el Congreso.
Para compensar el ‘no’ de los juntaires, Sánchez necesitaría una posible abstención del PP, que también cierra la puerta a los socialistas y Sumar.
«Hace mucho tiempo que sostenemos que la combinación de políticas fiscales confiscatorias tanto en Cataluña como por parte de Sánchez, tiene consecuencias devastadoras: se van empresas y se pierden inversiones a países hoy más competitivos. Este es un claro ejemplo», afirmó el presidente del PP en Catalunya, Alejandro Fernández al ser consultado por este periódico.