Endesa ha registrado un ejercicio 2024 positivo, impulsado por la normalización de los mercados energéticos y la ausencia de impactos extraordinarios como los del año anterior. Gracias a esta estabilidad, la compañía ha cerrado el ejercicio con sólidas métricas financieras que le otorgan margen para ampliar y acelerar su plan de inversiones 2025-2027, en función del contexto regulatorio.
Uno de los factores clave del año ha sido la caída del precio medio del gas, que se redujo un 12 % hasta situarse en 35 euros/MWh. Esto repercutió en el mercado eléctrico ibérico, donde el precio medio del pool bajó un 28 %, hasta los 63 euros/MWh.
Resultados financieros sólidos
Endesa ha logrado un EBITDA de 5.293 millones de euros, un 40 % más que en 2023, gracias al buen desempeño de todos sus segmentos de negocio: generación convencional y renovable, distribución y comercialización. Además, la compañía no ha registrado impactos extraordinarios que afectaran sus cifras.
El beneficio neto consolidado creció un 154 %, hasta los 1.888 millones, impulsado por la evolución positiva del EBITDA. Sin embargo, la carga fiscal aumentó un 130 %, alcanzando los 696 millones en impuestos sobre beneficios, con una tasa efectiva del 27 %, afectada por la tasa extraordinaria del 1,2 %, ya eliminada a partir de 2025.
El flujo de caja ajustado cerró el año en 4.100 millones, descontando los efectos extraordinarios como el pago de 530 millones por un laudo arbitral y la entrada de 1.800 millones en capital circulante regulador en 2023.
Avances en el plan estratégico 2025-2027
Endesa ha destinado 900 millones a mejorar su red de distribución. Gracias a estas inversiones, la calidad del servicio ha mejorado con una reducción en el tiempo medio de interrupción y un crecimiento del 2 % en la electricidad distribuida, alcanzando los 139 TWh.
En el área de generación, el 86 % de la electricidad producida en la península provino de fuentes no emisoras, seis puntos más que en 2023. La generación renovable creció un 25 %, impulsada por un buen año hidrológico. La capacidad instalada aumentó en 200 MW, hasta 17.200 MW, y el 78 % de su capacidad peninsular ya está libre de emisiones. En febrero, la compañía completó la compra de activos hidroeléctricos por 626 MW anunciada en noviembre de 2024.
En comercialización, la normalización de los precios eléctricos ha intensificado la competencia, aunque Endesa logró ganar clientes netos en el último trimestre del año. A pesar de ello, cerró el ejercicio con 6,7 millones de clientes en el mercado libre, un 3 % menos. El 80 % de la electricidad vendida en este segmento provino de fuentes sin emisiones, y el margen unitario aumentó un 5 % hasta los 55 euros/MWh.
Por otro lado, la comercialización de gas mejoró tras los impactos negativos de 2023. El margen unitario volvió a ser positivo, situándose en 4 euros/MWh, por encima del objetivo de 3 euros/MWh. No obstante, el volumen de gas comercializado cayó un 8 %, hasta 78 TWh, debido al menor consumo de las centrales de ciclo combinado y la reducción en la demanda de los clientes finales.
Reducción del endeudamiento
Endesa ha reducido su deuda neta en un 11 %, situándola en 9.300 millones al cierre de 2024. Este descenso ha sido posible gracias a un flujo de caja sólido y los ingresos obtenidos por la venta de una participación minoritaria en una cartera de plantas solares. En total, la compañía ha generado 4.400 millones, superando las inversiones y el dividendo abonado, que ascendieron a 3.300 millones. La ratio de apalancamiento (deuda neta sobre EBITDA) se redujo a 1,8 veces.
El endeudamiento bruto también cayó un 23 %, hasta 10.500 millones, mientras que el coste medio de la deuda subió ligeramente del 3,2 % al 3,6 %. Además, el plan de contención de costes fijos ha seguido avanzando, logrando una reducción del 5 %, hasta 2.100 millones.
Perspectivas y dividendos
José Bogas, consejero delegado de Endesa, ha calificado 2024 como un ejercicio de “excelentes resultados”, destacando que la compañía ha generado un sólido flujo de caja y ha fortalecido su posición financiera. Como reflejo de esta evolución positiva, Endesa ha elevado el dividendo previsto para 2025 hasta 1,32 euros por acción, un 32 % más que el año anterior y un 10 % por encima del objetivo inicial. Esto sitúa la rentabilidad por dividendo por encima del 6 %.