Tal día como hoy pero de hace 40 años nacía en Tarragona Instalaciones J.Fernández. La empresa inició su actividad en 1985 dedicada principalmente a instalaciones y mantenimiento, pero su evolución ha sido tal que hoy en día no solo asume pequeñas instalaciones en viviendas y comercios, sino también grandes proyectos como edificios, hoteles, naves industriales y parkings. Nos lo explica su fundador y propietario, José Fernández, de cuyo nombre se inspira la razón social.
En primer lugar: ¡Felicidades!
Gracias. Justo hoy, un 2 de enero, pero de 1985, di de alta a la empresa y esa misma tarde, me puse a trabajar. ¡Solo tenía 32 años! Anteriomente llevaba 10 años con un socio llevando a cabo la misma actividad y fue entonces cuando decidí enprender una nueva aventura por mi cuenta, siempre he sido una persona muy emprendedora.
Qué valiente...
Debo reconocer que fue complicado, duro y que me embarqué en una aventura bastante arriesgada, pero aquí estoy. El capital social que tenía entonces era de solo 125.000 pesetas.
Pero como acaba de decir, aquí está, celebrando los éxitos de estos 40 años. ¿Cómo despegó?
Tarragona era una ciudad más reducida y conociendo el sector, poco a poco fui contactando con personas del ramo de la construcción, promotores, arquitectos, decoradores y después una cosa que funciona muy bien, el boca a boca.
«Para mi la atención al cliente es fundamental. Hay que atender a sus necesidades sea el día que sea y la hora que sea. Así es como se fideliza»
¿Y cómo se consigue eso?
Para mí la atención al cliente es fundamental. Hay que atender a sus necesidades sea la hora que sea y el día o época del año que sea. Así es como se fideliza al cliente. A mí las horas nunca me han cansado. Trabajaba 24 horas, durmiendo solo 2. Los inicios fueron difíciles: no había dinero y aún así, no paré de trabajar ningún día. De hecho, yo me considero un operario más de la empresa. Este esfuerzo se ve reflejado por ejemplo en los efectos de la crisis económica del 2008-2009, que prácticamente nosotros no la notamos, en cuanto a pérdidas se refiere.
Explíquenos cómo ha evolucionado en estos 40 años el servicio que ofrecen.
En el momento que decidí lanzarme a tener mi propia empresa en este sector lo hice porque le veía futuro. El primer año tenía cuatro empleades y ahora, entre la oficina de Salou y Tarragona, somos unos 15. El producto que ofrecemos evidentemente ha evolucionado y yo jamás me he cerrado a nada.
¿Por ejemplo?
He trabajado en muchísimos proyectos de absolutamente todo tipo. Por poner un ejemplo, las primeres luces de Navidad con estructura de alambre de 6 metros en Tarragona las hicimos nosotros.
«Los inicios fueron duros y complicados, pero ahora me atrevo a decir que en Tarragona somos una empresa referente en el sector»
¿Qué me dice de sus clientes?
Yo siempre he pensado que hay que tener una visión de futuro, dejar de mirar atrás, aprender de los errores y siempre mejorar. El cliente pequeño o grande, cada uno requiere un trato especial de acuerdo con su necesidad y siempre buscar la mejor solución.
Por último, desde Instalaciones J.Fernández, ¿cómo ve el futuro de la empresa?
Con mucho optimismo, hace diez años se incorporó a la empresa mi hijo menor, Albert, que para mi sorpresa, ha sido la mejor aportación humana y profesional, es un hornor para mí, que pueda seguir aportando a Tarragona un servicio, experiencia y ver cómo sigue creciendo, lo que hace 40 años empezó con tanto esfuerzo. También añadir que una empresa, sin unos buenos colaboradores y buena gestión, no tiene mucho futuro.