Como firme defensora de la planificación, que guía a los gestores, las organizaciones y la sociedad hacia la consecución de proyectos y la máxima alineación de objetivos, el informe del expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, invita a reflexionar sobre cómo aprovechar las oportunidades que plantea a nivel europeo y aplicarlas en el Camp de Tarragona para generar un impacto global.
El Informe pone el foco en las debilidades estructurales de la economía europea, y los resultados no son optimistas. Señala que la UE enfrenta una brecha creciente en productividad e innovación respecto a EEUU y China, y advierte que Europa necesita una inversión masiva para digitalizar, descarbonizar y aumentar su capacidad de defensa.
La brecha se explica en gran parte por el sector tecnológico, donde la UE es débil en tecnologías emergentes que impulsarán el crecimiento futuro. Para dar cifras, solo cuatro de las 50 principales empresas tecnológicas del mundo son europeas.
La necesidad de crecimiento en Europa está en constante aumento, y las previsiones indican que a partir de 2040, la fuerza laboral se reducirá en cerca de 2 millones de trabajadores cada año.
Para digitalizar y descarbonizar la economía y aumentar nuestra capacidad de defensa, la cuota de inversión en Europa deberá aumentar unos 5 puntos porcentuales del PIB, a niveles que no se ven desde los años 60 y 70. Como ejemplo, las inversiones proporcionadas por el Plan Marshall entre 1948 y 1951 representaron alrededor del 1-2% del PIB anualmente.
Si Europa no logra ser más productiva, nos veremos obligados a elegir, ya que no podremos financiar nuestro modelo social.
¿Cómo podemos aplicar sus recomendaciones en un territorio como el Camp de Tarragona? ¿Qué podemos hacer para contribuir?
El informe destaca la necesidad de impulsar la innovación tecnológica y la digitalización para reducir la brecha con otras potencias. En el Camp de Tarragona ya tenemos iniciativas como el Clúster TIC Sud, que agrupa empresas tecnológicas y fomenta la innovación, actuando como un catalizador local.
El informe subraya la importancia de desbloquear el potencial innovador europeo, apoyando a emprendedores e investigadores. En el Camp de Tarragona ya tenemos un ecosistema emprendedor, pero debemos intensificar la colaboración entre empresas y universidades para crear startups globales que fortalezcan la competitividad regional y europea.
El informe señala la descarbonización, no solo como una necesidad ambiental, sino como una oportunidad para generar crecimiento económico sostenible. Destaca que Europa debe ver la energía como un activo estratégico. Con las inversiones adecuadas en tecnologías limpias, podemos convertirnos en referentes en la producción de energías renovables, y posicionar al Camp de Tarragona como un polo industrial limpio y tecnológicamente avanzado. La transición hacia energías limpias ya atrae inversiones, como la planta de Iljin Materials en Mont-Roig del Camp.
Para aplicar las recomendaciones del Informe, debemos potenciar la innovación, avanzar en la descarbonización y aprovechar nuestro potencial energético. Ya hemos iniciado parte del camino, pero solo con la suma de esfuerzos, tanto a nivel local -aunque a menudo cueste colaborar con el municipio vecino- como a nivel europeo, y con el apoyo de las políticas europees, lograremos resultados.
¡Estamos ante una oportunidad única! Tenemos las herramientas y el talento para contribuir al futuro desde nuestro territorio. Hagamos del Camp de Tarragona un referente de crecimiento y competitividad a escala global.
Tenemos un territorio potente y con muchísimo potencial. ¡Creamos en él, apostemos con convicción!