España es un referente mundial en el sector de las fritas cerámicas que el año pasado generó ventas por valor de más de 1.400 millones de euros y un volumen de exportaciones cercano al 70%, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (ANFFECC). Sin embargo, esta industria se enfrenta al reto de hacer compatible su crecimiento futuro con la necesidad de ser cada vez más sostenible, todo un desafío debido a su uso intensivo de energía: las fritas son un material vítreo que se obtiene tras fundir una mezcla variable de materias primas a temperaturas de entre 1.350 y 1.550ºC. A continuación, este material es sumergido en agua y ese enfriamiento rápido lo transforma en un material sólido, pero fragmentado, que se usa en vidrio, cerámica y enlozado.
Cumplir las exigencias de descarbonización que la Unión Europea ha fijado hasta el año 2050 requiere buscar fuentes energéticas alternativas como el hidrógeno, ya que en combustión directa no genera emisiones de CO2.
La investigación para introducir el hidrógeno en la industria de alta temperatura está en marcha y, de hecho, Carburos Metálicos (Grupo Air Products) forma parte de dos iniciativas pioneras en este ámbito; la primera se inició hace dos años cuando el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC-AICE) de Castellón lideró un estudio dentro del proyecto denominado ‘Estudio experimental a escala de laboratorio de la cocción de cerámica utilizando hidrógeno como combustible (Hidroker)’.
El equipo de combustión de Carburos Metálicos y Air Products aportó el panel de mezcla y la combinación precisa de gas natural e hidrógeno que logró una combustión controlada con quemadores convencionales de hasta un 20% de hidrógeno, todo un hito en la industria cerámica.
Resultados prometerodores
La segunda iniciativa es el ambicioso proyecto ‘H2frit’, una iniciativa impulsada por ANFFECC -acompañada por Esmalglass, bp, ITC-AICE y Carburos Metálicos- y centrada también en el hidrógeno como alternativa al gas natural. Este proyecto, considerado ‘estratégico’ por la Generalitat Valenciana, pretende transferir el conocimiento de los resultados obtenidos a la industria.
Por el momento, los ensayos iniciales, que comenzaron el pasado mes de septiembre en un horno de fritas, han sido positivos. En este caso, se ha empleado un quemador de nuevo diseño con el fin de incrementar progresivamente la proporción de hidrógeno desde 0% hasta el 100%.
Estos resultados son esperanzadores e indican que la posibilidad de adaptar el hidrógeno a un número creciente de aplicaciones industriales está cada vez más cerca, lo que permite dar pasos hacia la sostenibilidad de sectores de difícil descarbonización como el cerámico y el de fritas. Esta es precisamente una de las líneas estratégicas de
Carburos Metálicos que forma parte de su compromiso ‘Generating a cleaner future’.