El hidrógeno (H2) está de plena actualidad gracias, entre otras cosas, a que el Fondo Europeo de Recuperación (Next Generation EU), recientemente aprobado por la Unión Europea para contrarrestar las consecuencias de la Covid-19 en la economía, fomenta al mismo tiempo un cambio de modelo energético con objetivos concretos relacionados con este elemento químico.
En concreto, contempla medidas como la creación en los próximos años de 500 estaciones de hidrógeno que abastecerán a miles de vehículos en todo el territorio de la Unión. Sin embargo, aunque su uso para movilidad es del que más se habla en estos momentos ligado al reto de la descarbonización -solo hay que pensar en lo que supondría tener autobuses y camiones que solo emitieran vapor de agua por el tubo de escape-, lo cierto es que el H2 es un elemento químico muy versátil con múltiples aplicaciones en otros ámbitos.
Carburos Metálicos, como parte del Grupo Air Products, desarrolla desde hace décadas todas las tecnologías necesarias para su repostaje y cuenta con una amplia cartera de patentes relativas a este tipo de infraestructura. Como muestra de esta experiencia en el campo del H2 acumulada a lo largo de los años, desde 1993 ha participado en más de 250 proyectos repartidos por una veintena de países dentro y fuera de Europa, incluidas 120 hidrogeneras y más de 30 electrolizadores destinados a la producción de H2.
Carburos Metálicos ha adoptado una estrategia colaborativa con el sector público y privado para impulsar la creación de un ecosistema del hidrógeno en nuestro paísAdemás de para el sector del transporte, la compañía, que es especialista en todos los aspectos de la cadena de valor del hidrógeno y el mayor productor mundial, lo suministra a la industria petroquímica donde se emplea en el refinado de petróleo con el fin de obtener combustibles más limpios ya que permite reducir su contenido en sulfuro. Por otro lado, también es posible mezclarlo hasta una cierta proporción con gas natural para su uso en la producción de calor, incluso en el ámbito doméstico.
Muchas otras industrias, como las que se dedican a la fabricación de productos electrónicos, químicos, alimentos o vidrio pueden beneficiarse de las propiedades únicas del H2 para mejorar la calidad de sus productos, optimizar sus procesos y reducir costes energéticos, así como las emisiones de CO2, principal gas causante del efecto invernadero.
Como parte de su principal propósito corporativo, que consiste en ofrecer soluciones cada vez más sostenibles a sus clientes y las comunidades con las que se relaciona, Carburos Metálicos ha adoptado una estrategia colaborativa con el sector público y privado para impulsar la creación de un ecosistema del hidrógeno en nuestro país.