Un hombre de 33 años se hacía pasar por un joven de 17 para engatusar por WhatsApp a jóvenes menores de edad para que le enviaran fotos y vídeos de contenido sexuales, además de hacerles proposiciones para mantener relaciones sexuales con ella. Un práctica que se denomina grooming.
La Fiscalía de Tarragona solicita para el acusado cinco años y medio de prisión por cuatro delitos de abusos sexuales por medios tecnológicos (grooming). También se pide que durante tres años no pueda comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros de las víctimas. Y después de la pena de prisión se solicita cuatro años más de libertad vigilada.
Para dos de las víctimas se pide el pago de una indemnización de 10.000 euros y a la tercera, con 2.000.
El Ministerio Público sostiene que el acusado, a principios de 2015, a través de Facebook, se hizo pasar por un menor de 17 años, de nombre Aleix -a pesar de que tenía 33-. Contactó con una menor, de 13 años. Ambos se intercambiaron sus teléfonos móviles. La menor compartió el número con dos amigas -hermanas y también víctimas-, contra las que el acusado dirigió también su comportamiento delictivo.
De esta manera, el acusado, conociendo que una de las jóvenes tenía 13 años, mantuvo conversaciones con ella a través de WhatsApp. De esta manera, desde el 5 y hasta el 15 de marzo de 2016, el procesado le mandó fotos de chicos jóvenes desnudos o semidesnudos, así como vídeos de masturbaciones masculinas. Animó a la chica a que le enviara fotos y vídeos suyos de contenido sexual. Para ello, le dijo frases: "T'agafaria en brasos et portaria al llit et despullaria poc a poc i et menjaria tota a petons", "et menjaria les tetas mentres amb l'alte ma et tocu" o "akesta nit et faig un altre... tu pots enviarme alguna cosa???"!".
La víctima
La joven envió al acusado la foto de una chica joven semidesanuda, en bragas y sujetador, a la que no se le veía la cara. También le remitió un vídeo de otra persona de las mismas características, haciéndose tocamientos por debajo del jersey y en la zona de pechos.
El 15 de marzo, el acusado y la víctima mantuvieron una conservación, en la que el procesado le realizó proposiciones: "Et vull veure dissabte va kedem a tarrago", "jo vull que fe una cosa tu i jo" o "farem el amor, vols?". La joven no estaba muy convencida.
El procesado le mandó una captura de pantalla donde se mostraba una búsqueda de una habitación de hotel.
Joven de 10 años
Por otra parte, entre el 13 y el 14 de marzo, el acusado mantuvo conversaciones vía WhatsApp con una de las hermanas, de 10 años. Él le dijo que tenía 16. Le mandó diversas fotografías de chicos jóvenes desnudos o semidesnudos. Él, después de muchas conversaciones le insistió en que ella le enviará un vídeo masturbándose, que finalmente hizo. También le envió otro vídeo de ella delante del espejo realizándose tocamientos.
A partir de ese momento, él le dijo que se había enamorado del cuerpo de ella y le envió mensajes subidos de tono.
La hermana
.Durante el mismo intervalo de tiempo, el acusado contactó con la hermana de la anterior joven, que en este caso tenía 15 años. Le pidió fotos y vídeos de contenido sexual, a lo que ella se negó. No se han podido obtener datos del teléfono móvil de la chica ya que borró las conversaciones.
Las tres jóvenes vivían en la zona de Tortosa cuando ocurrieron los hechos. El caso llegará a juicio en uno de los dos Juzgados de lo Penal de Tortosa.