El debate sobre cómo reducir la siniestralidad en la congestionada AP-7 también pasa por cuestiones clave como la velocidad. La autopista tiene, a su paso por Tarragona, el radar que más multas pone de toda España.
Se trata de un aparato de tramo, ubicado en el kilómetro 325, entre Ulldecona y Amposta (Montsià), en la entrada a la vía en Catalunya viniendo desde el sur. En 2021 puso 67.582 multas, con una media de 185 al día. Superó a otro detector de la AP-7, localizado en la provincia de Valencia. Es lo que se extrae del informe ‘Radiografía de las multas de tráfico en España 2021’, publicado recientemente por Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
Menos multas que en 2019
En Tarragona hay dos de los cinco radares que más multas ponen en Catalunya. El otro está en la A-7 y fue responsable de 24.426 sanciones en un año.
Las más de 67.000 multas puestas por ese cinemómetro récord localizado en tierras ebrenses suponen un aumento en relación a 2020 (47.176), un año anómalo marcado por la irrupción de la Covid. Pero esas cifras de 2021 aún no alcanzan las de 2019, previas a la pandemia: 76.169, a razón de 208 por jornada.
Más allá de ese balance, Trànsit ha pedido al Ministerio de Transportes reducir el límite de velocidad hasta los 100 km/h. en diez tramos con concentración de accidentes mortales y graves de la AP-7. «El objetivo es neutralizar la alta siniestralidad registrada en la AP-7, autopista que ha duplicado las víctimas mortales», dice Trànsit.
Esa decena de trazados suman un total de 70 kilómetros. Acumulan dos o más accidentes con víctimas mortales o graves. El tramo bajo el detector entre Amposta y Ulldecona no figura en ese listado de Trànsit. El organismo siempre ha defendido que la colocación de radares se decide teniendo en cuenta los niveles de siniestralidad en los diferentes puntos de la vía y que en el caso de Amposta la accidentalidad grave ha descendido drásticamente desde que se colocara.
Cinco tramos en la provincia
Cinco de los tramos, la mitad de los propuestos por Trànsit, están en la provincia. Son: Castellví de la Marca-Banyeres del Penedès (kilómetros 204-208), Roda de Berà-La Pobla de Montornès (kms. 223-228), La Móra (Tarragona)-Constantí (238-247), Calafat-L’Ametlla de Mar (288-299) y L’Ampolla-Camarles (308-313). Estos dos últimos tramos se ubican en las Terres de l’Ebre. Además, se plantea la misma medida entre Medinyà y Sarrià de Ter, de Salt a Fornells de la Selva, entre Hostalric y la Batllòria, de Mollet a Sant Cugat y de Sant Cugat a Martorell.
Trànsit ya planteó, además, reducir de forma general la velocidad máxima de 120 km/h. a 110 km/h. en las autopistas liberadas, AP-7, C-32, C-33 y AP-2, para paliar la siniestralidad. Desde el Estado, se descarta esa opción porque se entiende que la vía está dimensionada para ser usada con esa velocidad de tope, aunque sí se abre a estudiar una reducción por tramos, tal y como ha planteado también la Generalitat.