El Nàstic de Tarragona ha visto como ya se han consumido dos meses de competición, el primero de ensueño, el segundo de crisis de resultados.
Es importante matizar un aspecto, crisis hay muchas y de todo tipo y para poder resolverlas, siempre es vital saber encontrar la medicina para curarla.
Y en este tipo de crisis, se sabe perfectamente cuál es la solución. El equipo sigue compitiendo igual que el primer día de pretemporada, Vidal ha implantado un sistema de juego que ha hecho que el equipo sea atrevido sea cual sea el escenario y el rival.
Se sigue viendo al Nàstic del primer día, pero la falta de gol está torturando al club grana. La última victoria del equipo de Vidal fue en el Anxo Carro de Lugo el 30 de septiembre.
Desde entonces, dos empates en el Nou Estadi frente a rivales directos como Ponferradina y Real Sociedad B, dos derrotas a domicilio en Fuenlabrada y en Riazor, esta última con decisiones arbitrales en contra frente al Deportivo, y una dolorosa eliminación copera ante el Orihuela en la tanda de penaltis.
Si hay algo que ha cambiado del primer mes de competición ha sido el aspecto defensivo. El equipo ha recibido goles en todos los partidos de liga desde la derrota de Fuenlabrada, concretamente cinco dianas, cuatro de ellas recibidas en momentos de desconexión total, en Fuenlabrada y en casa frente a la Real B, el Nàstic recibió dos goles en cuatro minutos en cada partido, algo que provocó perder cinco puntos en estos dos choques de irregularidad defensiva.
Una de las medicinas para sanar la crisis de resultados, sería la presencia de Mario Rodríguez en el once titular de Dani Vidal. El extremo catalán ha demostrado, en los pocos minutos que ha tenido, contar con desparpajo, velocidad y calidad para darle al ataque grana un toque diferente y necesario en banda izquierda.
La lesión de Marc Montalvo
Otra de las medicinas para recuperar los buenos resultados es la presencia de Marc Montalvo en la sala de máquinas. Junto a Borja Martínez, formaron una gran pareja en el primer mes de competición, pero la lesión del de Riudoms hizo frenar esa progresión. Este último mes ha jugado Gorostidi. El tolosarra ha firmado buenos partidos, pero no es el perfil de Montalvo. Ya en Riazor, el 8 grana, fue titular, pero fue sustituido al descanso debido al festival de tarjetas que decidió aplicar el colegiado.
La medicina perfecta para sanar una crisis es la del gol. Y de eso carece el conjunto grana ahora mismo. Da la sensación que Pablo Fernández está solo arriba. Santamaría no aprovecha las oportunidades, Marc Fernández no está pasando por su mejor momento y Jardí, rinde mejor en el costado izquierdo de ataque.
Robert Simón, recta final
Pese a que el extremo de Badalona acabe contrato a finales de año, Robert Simón sigue su lucha incansable por recuperarse y se espera que a finales de este mes ya pueda entrenar con el grupo. Tendrá un mes más por delante para hacer una pequeña pretemporada y demostrar que sigue siendo esa bala por el carril diestro. El Nàstic echa mucho en falta una figura de esas características, un centrador y un extremo veloz y profundo.