En Murcia, el Nàstic comenzó un periplo que podría catalogarse como el tramo más complicado de la temporada. Lo que futbolísticamente se suele llamar un ‘Tourmalet’, en honor a la legendaria montaña de los Pirineos franceses (2.115 metros) que casi cada año deben ascender los ciclistas que compiten en el Tour de Francia, la prueba más exigente del calendario ciclista.
En el vestuario del Nàstic también impera el famoso ‘partido a partido’, pero es inevitable echar un ojo al calendario próximo. Unas jornadas que son para echarse a temblar. Sobre todo, por la dinámica del equipo grana y la situación clasificatoria tan lejos del play-off como cerca del descenso (4 puntos). Con todos los problemas que acumula de juego y también de resultados (5 puntos de los últimos 12 disputados), no es el mejor momento para afrontar un tramo tan exigente. Pero es el que toca.
Murcia fue la primera parada. Una etapa desastrosa en la que no solo se perdió (2-0), sino que el conjunto de Iñaki Alonso no dio la sensación en ningún momento de competir por el triunfo. Un tiro a puerta fue todo el balance ofensivo de un Nàstic que perdió consistencia defensiva y no encontró la brújula en el medio del campo. Un equipo gris que tiene que reanimarse inmediatamente si quiere cumplir con el mínimo de expectativas que se le exige por nombre y por inversión económica. No entrar en playoff sería un fracaso mayúsculo.
La siguiente parada del Nàstic volverá ser lejos de Tarragona. Será este domingo a las 12.00 horas en el estadio Nuevo Los Pajaritos de Soria. Un campo que no hace ni tres temporadas era uno clásico de Segunda División que cíclicamente albergaba encuentros de la máxima categoría contra FC Barcelona y Real Madrid. Después de un descenso a Segunda B y de no poder meterse en Primera Federación cuando la creación de la competición, el Numancia busca recuperar el prestigio perdido tras una temporada en Segunda Federación.
La temporada rojilla es tan o más irregular que la del Nàstic. Igual que los granas han optado por un cambio en el banquillo con la llegada de Iñaki Bea en el sitio de Diego Martínez. Los sorianos han perdido cuatro partidos en su estadio, los dos últimos que han disputado, pero llegan tras vencer a domicilio al Sabadell (0-1). Además, Soria nunca ha sido una plaza fácil para el Nàstic. Solamente se ha impuesto en 2 de las 11 visitas al feudo rojillo.
Siete días después el Nàstic regresará al Nou Estadi para recibir al líder del grupo, Eldense. Un conjunto recién ascendido de Segunda Federación, como el Numancia, y que está lanzado en busca de dar la campanada ascendiendo de manera directa a Segunda División. El conjunto de Fernando Estévez está plagado de talento y lo está exponiéndo sobre el verde con maestría. El encuentro se disputará a las 12.00 h del domingo 26 de febrero.
Los granas encadenarán dos partidos en el Nou Estadi, porque una semana después tendrán la visita del tercer clasificado, la Real Sociedad B. Otro hueso duro de roer. El filial txuri-urdin ya demostró su capacidad para competir el ascenso hace dos temporadas, cuando consiguió meterse en Segunda División, siendo el único filial en el fútbol profesional. Con Sergio Francisco al frente, solo han perdido cuatro partidos en toda la temporada, la mitad en casa. Además, están en plena racha con siete partidos sin conocer la derrota. Falta ver si consiguen mantenerla antes del 5 de marzo a las 12.00 h. cuando salten al césped del Nou Estadi.
La última parada tendrá lugar en el Estadi Johan Cruyff, donde los granas jugarán el 11 de marzo a las 19.00 horas. Un duelo de esos tensos. Quizás no es el mejor filial azulgrana de los últimos años, pero un enfrentamiento con las perlas de La Masía siempre genera expectación.
El calendario dará un respiro ante el Calahorra en casa, 19 de marzo a las 19.00 h. antes de encarar el puerto final del Col du Tourmalet con la visita a Castalia. Casi nada.