Por fin, Trilles está a un paso del regreso a los terrenos de juego. Cuatro meses después de su último partido -precisamente ante el Numancia en el Nou Estadi- el central castellonense está preparado para volver a jugar.
Ha sido un proceso largo, incómodo y frustrante para el futbolista de 31 años. El esguince en el ligamento externo del tobillo izquierdo no era una lesión de cuatro semanas, como se diagnosticó al inicio. Era un problema más serio que requirió de un tratamiento diferente al inicial para poder recuperarse.
El futbolista lleva un par de semanas haciendo sesiones con el grupo. Para la visita a Murcia, Marc Trilles entró en la convocatoria, aunque fue más por la voluntad del defensa de hacer piña junto a sus compañeros que para participar del encuentro. Se vistió de corto y realizó una serie de ejercicios sobre el césped de la Nueva Condomina durante el calentamiento previo al choque. Se sentó en el banquillo pero sin posibilidad real de saltar al verde.
También viajó a Soria, la pasada semana. Más preparado que siete días antes, pero aún sin el tono para competir. No salió, también porque fue tan rápida la remontada local, en apenas 20 minutos, que el técnico Iñaki Alonso necesitaba más delanteros que defensas.
Este domingo, a partir de las 12.00 horas, Marc Trilles llega al partido en condiciones incluso para poder saltar de titular. De hecho, tiene muchos números. La sanción de Quintanilla, que vio la décima amonestación de la temporada ante el Numancia, abre la puerta a la entrada de un central en el once titular. Las dos opciones más reales son las de Èric Montes y Marc Trilles. Los dos han ofrecido garantías. El castellonense lo hizo la temporada pasada, ya que esta, apenas ha podido participar (ocho partidos), mientras que el centrocampista manresano ha dejado evidente en varios partidos que si tiene que actuar en el eje de la zaga, rinde. También existe la posibilidad de reubicar a Pol Domingo, después de que el jugador haya quedado rezagado en la lucha por el puesto en el lateral derecho con Tirlea. Pero esta opción parece menos probable.
Manu García, entre algodones
La principal duda del técnico Iñaki Alonso de cara al trascendental partido frente al Eldense, líder del grupo 2 de Primera Federación, es la del portero de la plantilla Manu García. El de Pedrera arrastra molestias desde el partido ante el Bilbao Athletic en el Nou Estadi, hace casi un mes. Un despeje con el pie le provocó un tirón en el isquiotibial derecho y pese a que jugó en Murcia, no se ha recuperado. De hecho, Manu García acudió a un especialista en Barcelona que le reveló el riesgo a un lesión importante en la zona si no se recuperaba del todo. Durante esta semana ha trabajado al margen, en sesiones de readaptación, por lo que la prudencia que debería imperar indica que el arquero no estará disponible. Otra cosa es que se fuerce por la situación y se asuma el riesgo de perder al futbolista para lo que resta de temporada.
Si no juega, el equipo quedará en las buenas manos de Dani Parra. Trabajando (y aprendiendo) a la sombra de Manu García, el de Riudoms y con las lecciones de Manuel Oliva, entrenador de porteros del primer equipo, el de Riudoms ha demostrado estar preparado para asumir el reto.