Raül Agné, técnico del Nàstic, compareció en rueda de prensa ante los medios en la previa al partido ante Osasuna Promesas de este jueves en Tajonar a partir de las 20:00 horas
¿Cómo está el equipo? ¿Ha pasado página de la derrota ante el Sabadell?
«No queda otra. Además es una semana que juegas tres partidos. Perdimos un partido, después de una buena racha. Lo hemos repasado para ver porqué. No merecimos perder, pero también hicimos méritos para acabar perdiendo. Toca pensar en el Osasuna que es un rival muy duro. Un equipo que me gusta. Muy físico. Joven pero con buena edad. Dominan el juego directo. Su campo es más estrecho y pequeño que el nuestro. Nos exigirán mucho. Será un partido de mucha intensidad».
¿Cuál fue el problema en la primera parte?
«Al fútbol se puede jugar mal. Lo vemos en todas las categorías. Incluso en el Mundial. Lo que no puedes cometer es el error en el gol. Los niveles de atención no estaban como deberían estar. El Sabadell se llevó un partido en el que tiró una vez a portería. Tuvo balón, pero un disparo. Me fui enfadado por los niveles de atención. Y porque nos cuesta más con los rivales de abajo. Eso es una cosa que está claro por dónde va. Por la mentalidad»
¿Partido ante Osasuna con frío, puede que lluvia, de noche, los ingredientes que no quiere nadie?
«Partido muy duro. Todo lo contrario a lo que vimos la semana pasada. Un choque de trabajo. Un rival muy vertical, que va hacia arriba, con muchas piernas, acostumbrado a ese campo y clima. Hará frío pero te tienes que acostumbrar rápido. El mono de trabajo y a currar. Partido similar al de Calahorra, pero con mejor equipo».
¿Recupera alguno?
«No y tenemos los centrales con cuatro tarjetas. Este es otro aspecto que tenemos que ver cómo lo hacemos».
¿Le preocupa?
«Me adapto. No soy médico. Si el médico me dice que no están, no están. Han sido lesiones fastidiosas. La de Lupu, Nil y Marc. Me gustaría que estuvieran antes, sí, pero lo que quiero es que estén bien. Hasta que el médico, que es quien sabe, no me diga: ‘ahora’. Lo que sí sé es que hay lesiones que aunque me digan tres semanas yo sé que son seis. Nadie tiene una varita mágica. Pero me condiciona delante, Lupu; detrás Marc, porque estamos acumulando tarjetas y no me quiero ver un día sin defensas. Iván De la Peña, que podrí ayudarnos en ese aspecto, también está lesionado. Nil no puede dar descanso a Joan Oriol que lo está jugando todo. A lo mejor el domingo lo nota, pese a que es un chico que se cuida y está fuerte. Me tengo que adaptar».
Equipo de pie, para tener la pelota. Pero si no tienes la pelota, sufre. Es lo que pasó el otro día. La intención era buena pero llegamos tarde. Falta de piernas. La segunda parte lo arreglamos con energía.
¿Dos partidos seguidos?
«Cuando pierdes un partido en semanas así al menos no te da tiempo de pensar mucho porque ya tienes que trabajar para el siguiente. Lo que tiene que hacer un equipo bueno cuando pierde es intentar arreglar lo que hizo mal. Y eso haremos. Conscientes del rival que nos encontraremos. Tenemos plantilla para mover piezas y jugadores. En eso estoy tranquilo».
Hemos preparado bien el plan de viaje. Salimos mañana. Dormimos allí, después del partido, y entrenamos en Tajonar el viernes. No me preocupa el aspecto físico. Tenemos plantilla y somos muy buenos».
¿Polémica arbitral?
«Creo que no tenemos que decir más, ya. No sé si estamos pagando algo o no sé. Al momento veo la imagen. Puedo entender la jugada del gol, que no aceptarlo. Pero es muy rápida. Es verdad que el linier está mal colocado, para empezar. Lo que no entiendo es que no vea el penalti. En verano nos viene un árbitro a decir qué penaltis se pitarán y cuáles no. La mano de César Morgado estirada. Es más grave que el gol, que tienen que darlo porque entra. No nos están ayudando. No quiero que me den nada, pero que no nos quiten, tampoco. No es excusa de la primera parte. Pero su entrenador (Gabri) dice que las acciones no influyen en el resultado. Hombre, si un gol que es gol y no lo dan y un penalti no lo pitan no es influir en el resultado. Solo sé que en condiciones normales era un 2-1. No sé si luego ellos hubieran hecho algún gol, aunque no habían pasado del medio del campo en la segunda mitad. Pero seguir confiando en la labor arbitral».
