El esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) ganó la última etapa de la Volta Ciclista a Cataluña, la cuarta en su cuenta particular, tras imponerse al esprint, y rubricó así la edición más desigual de la carrera en cuarenta años, con un colchón de 3:41 en la general.
El esloveno, que también se llevó el maillot de la regularidad y el de la montaña, es el primer corredor de la Volta que gana cuatro etapas en una misma edición desde el italiano Mario Cipollini en 1998. También logró la mayor renta de tiempo sobre el segundo en una carrera de siete días desde 1986 y en la carrera catalana desde 1983.
En la tradicional clausura en Barcelona, con los seis ascensos al Alt del Castell de Montjuïc, Pogacar dio espacio para que sus compañeros Marc Soler y Joao Almeida buscaran la victoria, pero al verles desfallecer se lanzó él mismo a por el triunfo al esprint sobre los franceses Dorian Gordon (Decathlon) y Guillaume Martin (Cofidis).
Completaron el podio de la general el alavés Mikel Landa (Soudal Quick-Step), a 3:41, y el colombiano Egan Bernal (Ineos Grenadiers), a 5:03. El mallorquín Enric Mas (Movistar) fue quinto y su compañero Nairo Quintana abandonó la carrera en la última etapa por una caída.
Pogacar cerró de este modo una competición que dominó con mano de hierro. Al esloveno se le escapó la primera etapa, sorprendido por el esprint del australiano Nicholas Schultz (Israel - Premier Tech) en el último kilómetro, pero impuso su superioridad en la montaña, con tres atraques que se tradujeron en tres victorias.
El líder del UAE encarriló la general en la segunda etapa, tras abrir una brecha de 1:35 en las alturas de Vallter, que amplió a 2:27 con una nueva exhibición coronada en Port Ainé.
Tras darse un respiro en las dos etapas de transición resueltas al esprint, con victorias del neerlandés Marijn Van den Berg (EF Education First - Easypoint) y el francés Axel Laurence (Alpecin-Deceuninck), Pogacar brilló en la inédita etapa reina del sábado, con llegada en alto a Queralt, donde completó su triplete en la montaña, pero todavía le quedaba hambre para sumar una cuarta victoria de etapa este domingo al esprint.
Aún con la resaca del sábado a cuestas, la jornada dominical amaneció con una escapada temprana que implicó al alemán Georg Steinhauser (EF Education - Easypost), al belga Jimmy Janssens (Alpecin-Deceuninck), al británico Harrison Wood (Cofidis), al noruego Idar Andersen (Uno-X Mobility) y al vizcaíno Ander Okamika (Burgos-BH).
La fuga coronó el Coll de la Creu d'Ordal (3ª categoría), con una renta de 1:52 sobre el pelotón, que no permitió que el hueco superara los dos minutos, con el UAE Team Emirates y el Israel Premier Tech rodando en cabeza.
Las hostilidades se precipitaron en el primero de los seis ascensos al Alt del Castell de Montjuïc (2ª categoría): Andersen y Steinhauser rompieron la fuga con un cambio de rimo, mientras que desde atrás despegaron el catalán Marc Soler (UAE Team Emirates) y el francés Valentin Paret-Peintre (Decathlon Ag2r La Modiale).
El trío perseguidor rebasó a Janssens, Wood y Okamika, e impuso un ritmo frenético que también atrapó a Andersen, pero todos ellos fueron engullidos por el pelotón en la cuarta subida a Montjuïc, al igual que Steinhauser en el quinto ascenso.
La última vuelta fue un frenético intercambio de ataques en el que, tras los estériles intentos de De Gendt y Williams, Almeida despuntó en el descenso final, pero le faltó fuelle y, en una llegada con una veintena de ciclistas, Pogacar demostró que, además del más fuerte, también puede ser el más explosivo, poniendo así la guinda a una exhibición histórica en la Volta con su cuarta victoria de etapa.