Óscar Sanz (1 de enero del 2000) se convirtió ante el Lleida en el primer futbolista ‘millenial’, así se llama a los nacidos a partir del año 2000, en debutar con la camiseta del primer equipo del Nàstic. Un jugador talentoso, buque insignia de la cantera y que ha ido quemando etapas con total naturalidad desde que ingresó en las categorías inferiores granas. El pasado sábado ante el conjunto ilerdense, Sanz cumplía el sueño debutar con la entidad tarraconense.
La oportunidad le llegó ante el corto nombre de efectivos del que disponía Xavi Bartolo para la sala de máquinas. Javi Márquez sigue lesionado y Viti se autodescartó para el Camp d’Esports con su actitud mostrada frente al Cornellà. Ante este contexto, el técnico ilerdense necesitaba un futbolista de perfil defensivo para el centro del campo y el nombre de Óscar Sanz entró de lleno en la dinámica grana.
El centrocampista de Sant Sadurni d’Anoia ya lleva dos temporadas en el filial de la Pobla. Allí debutó y fue pieza especial la temporada pasada, pese a que todavía se encontraba en su último año de juvenil. Alberto Gallego, técnico del filial el curso pasado, no dudó en darle la alternativa para la medular y el centrocampista respondió con la fiabilidad por delante.
Precisamente ese es el rasgo que mejor define a Óscar Sanz. Juega como debe hacer un pivote, algo que es sencillo de decir, pero no de poner en práctica. El canterano grana es brillante en lo táctico, muy potente en lo físico y se asocia con facilidad, dándole al centro del campo una fluidez que su equipo siempre agradece.
Clave para el filial
Esta temporada, su primera en edad amateur, ha comenzado a un nivel excelso. Bajo las órdenes de Albert Company, Sanz ha encontrado un ecosistema perfecto para su juego y se encuentra en un estado de forma ideal para su progresión. Con el filial grana siempre había sido titular en las primeras cinco jornadas, ayudando al equipo poblense a conseguir un pleno al quince de puntos.
En el Camp d’Esports de Lleida, el mediocentro estuvo sobre el terreno de juego 55 minutos. Fue titular en el 3-4-3 diseñado por Xavi Bartolo y completó una buena actuación pese a que el nivel del equipo en la primera parte fue muy flojo.
Amonestado y con el marcador en contra, el técnico ilerdense retiró al canterano para darle entrada a Lolo Plà y armar un once más ofensivo. Eso sí, en su primer partido oficial con el primer equipo, el centrocampista ya dejó constancia que su sitio en un futuro inmediato está ahí y no en la Pobla.
Dani Vidal avala su debut
A su técnico en las categorías inferiores durante dos años de cadete y su primer y tercer año de juvenil, Dani Vidal, no le sorprende el debut con la camiseta del Nàstic ni el nivel ofrecido por parte de Óscar Sanz. «Óscar es un jugador con un físico importante, con buena lectura de juego, muy inteligente tácticamente y muy bueno con sus compañeros».
Unas cualidades muy valiosas para el puesto de mediocentro defensivo a las que le ha añadido un mayor ritmo de partido. Un hecho que le permite desenvolverse con mayor soltura en distintos contextos de partido. Y es que para Dani Vidal la gran característica que define a Sanz es la capacidad que tiene para dar «equilibrio» al equipo.
Respecto a si el debut en un campo tan complicado como el del Camp d‘Esports de Lleida fue bueno para el canterano del Nàstic, Vidal no tiene dudas: «Los jugadores buenos en cualquier contexto rinden», concluye el entrenador grana.