El cerco del Nàstic en la busca de un delantero centro se estrecha en torno a Kalu Uche. El futbolista nigeriano de 33 años es uno de los jugadores señalados en la lista de futuribles del Nàstic como uno de los principales objetivos. Han habido contactos. Conversaciones casi decisivas que hacen ser optimistas, pero las pretensiones del jugador, los cantos de sirena procedentes de otros equipos, como el Almería (donde Kalu Uche estuvo seis temporadas), y la indecisión del nigeriano pueden hacer que el club grana se repiense una operacion que ha llegado a tener muy avanzada.
El Nàstic maneja otras alternativas. La posición de delantero es un refuerzo prioritario por lo que si Kalu Uche se resiste, la dirección deportiva tiene a mano otros futbolistas que encajarían a la perfección en los requisitos y necesidades que tiene el Nàstic para incorporar un atacante.
Kalu es el hermano mayor de Ike Uche, exjugador del Villarreal y Zaragoza, entre otros, y que actualmente milita en el Tigres mexicano. El Nàstic también se interesó por él, pero el coste de la operación y su estado físico –tras encadenar varias lesiones– hicieron descartar el fichaje del menor de los Uche. Las miradas se pusieron entonces en Kalu, que seguía marcando tantos (4 en 11 partidos) en el FC Pune City de la Superleague india.
El fichaje de Kalu Uche sería ilusionante de cara a la afición. A sus 33 años no ha perdido ese olfato goleador que le ha llevado a marcar 50 goles en la liga española de Primera (38 goles) y Segunda (12). En su palmarés, el 36 veces internacional nigeriano (incluido el Mundial de Sudáfrica 2010), tiene un ascenso a Primera con el Almería, en la 2006-07. Jugó, además en el Espanyol (2011-12) y en el Levante (2014-15), a donde llegó en enero del año pasado para convertirse en el fichaje invernal más rentable de los últimos años. Anotó 5 goles en 875 minutos.
Kalu Uche también ha rondado por el extranjero. Antes de debutar en Segunda con el Almería estuvo en el Wisla Cracovia polaco –traspasado también en invierno–, que lo cedió al Girondins de Burdeos antes de venderlo al club andaluz. Después de seis temporadas en el club almeriense, el nigeriano decidió hacer las maletas y marcharse al Neuchatel, que pagó por él 1,5 millones de euros.
Su siguiente experiencia fuera de la Liga fue en el Kasimpasa SK turco, en el que marcó 20 goles en 35 encuentros. Después probó fortuna en Catar –en el El Jaish y el Al Rayyan– antes de volver a España en enero del año pasado. Tras finalizar contrato con el Levante optó por el exotismo de la Superliga india, con el FC Pune City. Acabada su aventura asiática, Uche medita si regresar a España. Una puerta está en Tarragona.