29 de agosto de 2021. Nadie todavía lo sabe, pero el frente ofensivo del Nàstic está ocupado por un futbolista que se va a ganar el corazón de la afición de manera totalmente merecida. El número ‘19’ del Nàstic es Pablo Fernández que debuta oficialmente con la camiseta grana en el primer partido de los tarraconenses en Primera RFEF. No era casualidad porque esta nueva categoría que lleva tres años de transcurso no se entiende sin el asturiano al frente del ataque grana. Son ya 100 partidos oficiales con la camiseta grana. Su centenario no pudo venir acompañado ni de un gol ni de una victoria, pero eso no quita que Pablo Fernández ya entre dentro de una lista de honor. Se lo ha ganado. ¿Lo bueno? Que todavía quedan muchos partidos por delante.
Pablo Fernández fue un fichaje forjado por David Comamala desde la dirección deportiva. Raül Agné, técnico grana, dio el visto bueno porque lo que había visto en Cornellà de aquel espigado delantero le convencía y mucho para su idea de juego siempre arropada en dos delanteros.
El paso del tiempo ha confirmado que el fichaje de Pablo Fernández ha sido un acierto absoluto. Pocos, o nadie, discute que estamos ante uno de los delanteros referencia de la categoría. Lo es porque pocos son tan poderosos como él en el cuerpo y en el juego aéreo y porque su capacidad para pelear no admite dudas. Siempre se le achaca que debería marcar más goles. Seamos claros, si Pablo hiciese eso, el Nàstic no podría disfrutarle en estos momentos porque su nivel sería de una categoría muy superior. Probablemente, estaría en la máxima categoría del fútbol español. No es una exageración, créanme.
Pablo Fernández ha sido una pieza vital para el ataque del Nàstic en sus tres años que suma de grana. La etiqueta de titular siempre le ha acompañado, aunque está siendo especialmente este año cuando se le considera un delantero inamovible.
En su primer curso disputó 35 partidos ligueros (25 como titular), en el segundo 29 partidos (24 como titular) y esta temporada, todavía con seis jornadas por delante, suma 31 partidos (30 de ellos como titular).
Sus registros goleadores en liga, esos que siempre están bajo la lupa, han sido de cinco goles en su primer año, cuatro en el segundo y esta temporada ya ha batido todos sus registros de grana con seis dianas en lo que va de campaña.
No son números extraordinarios, pero si los mezclas con sus otras virtudes en el juego sale un ariete que se ha ganado el respeto no solo en Tarragona sino en toda la categoría de bronce.
Para que se hagan una idea del nivel de Pablo Fernández, este pasado mercado de invierno llegó el Deportivo con una oferta de 150.000 euros debajo del brazo. Quería fichar al delantero asturiano para dar el golpe definitivo de cara al ascenso. Por suerte, el Nàstic no lo permitió, aunque parece que lo de impedir el ascenso de los gallegos no vaya a ser posible.
Pablo Fernández tiene contrato con el Nàstic hasta el 30 de junio de 2025. Es decir, lo que resta de curso y una temporada más. Presumiblemente todavía son muchos los partidos que le quedan de grana. En caso de ascenso, no habrán dudas. En caso de seguir en Primera RFEF, todo dependerá de que no llegue una oferta irrechazable.