Las faltas directas y todo un especialista en su ejecución como Marc Julià resultaron decisivos para la victoria del Reus Deportiu en el Palau d’Esports frente al Girona (3-1). Un triunfo, gestado en la segunda parte, que devuelve a los rojinegros a la senda de las victorias en la OK Liga.
La primera parte estuvo marcada por las posesiones largas, la falta de contragolpes y de jugadas verticales y por tanto de jugadas claras de gol por parte de ambos equipos. La mayor parte del peligro llegaba con disparos lejanos ante los cuales los dos metas, el local Càndid Ballart y el visitante Jaume Llaverola, se mostraban del todo seguros.
De esta manera pasaron los minutos sin que se moviera el marcador. El partido se fue al descanso con 0-0, no sin antes producirse una tangana después de que Moi Aguirre tirara contra la valla a Aragonès ya sin bola. Una acción que desató los nervios entre ambos jugadores y sus compañeros hasta el mismo túnel de los vestuarios.
Tal y como estaban las cosas sobre la pista todo indicaba que las faltas directas se convertirían en un factor decisivo en la reanudación. Y así fue cuando el Girona cometió la décima falta. Marc Julià, el infalible en estas acciones, no desperdició la ocasión y se cocinó él solito el 1-0 con malabarismo incluido.
El Reus tenía claro que con ventaja en el marcador el partido cambiaría y podría llevarlo hacia su terreno. Sin embargo fue de nuevo mediante otra falta directa como amplió diferencias, después de que Llaverola cometiera falta y viera la azul, le sustituyera Pau Fernández y Marc Julià le batiera en una réplica del primer gol.
El Girona, sin embargo, no se vino abajo con el 2-0. Y Borja, a seis minutos y 50 segundos del final, recortó diferencias al marcar el primer tanto de los suyos. De ahí hasta el final podía pasar aún de todo, porque los rojinegros estaban aguantando toda la segunda parte con nueve faltas. Una más iba a significar un tiro directo para los visitantes, que fue lo que buscaron con insistencia. La tuvo sin embargo de nuevo Julià, aunque a la tercera se la detuvo Llaverola. Volcado el Girona en el minuto final llegó el 3-1 de Aragonès, sin portero.
REUS DEPORTIU. Ballart, Aragonès, Julià, Compagno y Gelmà -cinco inicial-; Salvat, Rojas, Ferran.
GIRONA. Llaverola, Grau, Vázquez, Contreras y Aguirre -cinco inicial; Sánchez, Borja, Cantero, Fernández (ps)
Goles. 1-0, Julià (28’); 2-0, Julià (37’); 2-1, Borja (39’); 3-1, Aragonès (49’55’’).
Árbitros. Daniel Villar y Oriol Pérez. Amonestaron con tarjeta azul a Aguirre, Aragonès y Llaverola.