Los Barcelona Dragons estarán en la lucha por el título de la Liga Europea de fútbol americano (ELF). La franquicia reusense necesitaba una victoria ante Stuttgart Surge y la obtuvieron con suma facilidad en el Estadi Municipal. La superioridad local era tal que en el descanso el partido ya estaba decidido por 62-0. Con un Zach Edwards que superaba las 5.000 yardas de pase.
El primer drive del partido expuso los defectos ofensivos de Stuttgart y las virtudes defensivas de los Barcelona Dragons. Los alemanes prácticamente ni se movieron del sitio. Apenas unas yardas ganadas a base de carrera.
Y si con una jugada ya valía para saber que mucho tendrían que hacer los Surge para anotar, con dos jugadas ofensivas de los reusenses fue suficiente para plasmar la aplastante superioridad local. Tanto en juego terrestre como aéreo, el que más domina en el ‘playbook’ del entrenador dragón Andrew Weidinger. Dos acciones bastaron para marcar el primer ‘touchdown’ del partido.
Fue el corredor Adrián Jiménez el primero en partir la defensa alemana. Se escabulló de la primera línea pesada y con una diagonal imparable llegó a cruzar a campo rival. Estaba lejos, pero no tanto para que la mejor pareja de la liga hiciera de las suyas. Zach Edwards mandó el balón a Sweet con un pase de 30 yardas y el californiano le puso la primera cucharada de ‘salsa’ picante del Rancho Santa Margarita (7-0, tras el punto extra del pateador Giorgio Tavecchio).
La defensa de la franquicia de Reus también quería su protagonismo. Uno de los habituales en este aspecto levantó a la grada del Municipal con un ‘sack’ (placaje al quarterback rival).
En el segundo drive reusense los alemanes consiguieron minimizar el ataque verde. Le concedieron un ‘field goal’ que Tavecchio no logró aprovechar.
No fue un problema, puesto que Yago Rivero conseguía un ‘fumble’ para recuperar la posesión en la yarda 10 del campo de Stuttgart. Un caramelo que la ofensiva de los Barcelona Dragons no desperdició. Edwards encontró a Toni Montón en una segunda lectura y el corredor se anotó el touchdown (14-0).
La superioridad local era aplastante. En 10 segundos el marcador sumaba una nueva anotación de los Barcelona Dragons. A los Surge no les duraba el balón ni siquiera para hacer el retorno. Nada más recibir el ovoide lo volvía a perder con un fumble de César Sawane.
La línea ofensiva de los verdes todavía no se había sentado para analizar la jugada anterior que volvía a estar sobre el terreno de juego para volver a anotar en una de esas jugadas que ponen en pie a todos los espectadores. Cómo no, de Edwards y Sweet. El quarterback cargó el brazo y con un lanzamiento de 50 yardas puso el cuero en la zona de anotación. Sweet voló en plancha para cazar ese pase y sumar su segundo touchdown. Y todavía quedaban 5 cinco minutos para acabar el primer periodo.
Suficiente para que Lucas Masero interceptara el pase de Kaiser desde el suelo.
Por arriba, por abajo, en carrera, en pase. Los Dragons jugaban a placer. Sumando touchdowns como querían. Sweet y Zach sumaban yardas y anotaciones para seguir lideran (28-0). Eran imparables para unos Surge deshechos desde su primera posesión. No eran capaces ni de cruzar el campo ni de frenar el aluvión de anotaciones locales. La cuarta la firmó Adrián Jiménez con una carrera en la que aguantó todo tipo de golpes (35-0). Acabó el primer periodo con un dominio total y unos Surge que tan solo esperaban no llevarse un marcador desorbitante. No iban por buen camino.
Tampoco el segundo periodo pintaba bien para ellos. Los Barcelona Dragons no bajaban el pie del acelerador. Benjamin Plu se quiso sumar a la fiesta (42-0). Los Surge alargaron algo sus ataques, pero sin conseguir acercarse a la red zone de los reusenses. Sí lograron rebajar el ritmo de anotación. Los touchdowns no eran tan seguidos, aunque seguían llegando. Toni Montón se iba hasta la zona de anotación bailando rivales para poner el 49-0. Parecía que iba a ser el último del primer tiempo pero aún pudo Igor Maslanka hacer el suyo gracias a la recuperación de Alejandro Fernández (56-0).
La fiesta en Reus no es completa hasta que Jordi Torrededia no logra su touchdown. Lo consiguó en el tercer periodo tras un pase de 28 yardas (62-0).
El ritmo siguió bajando por la distancia. Los Dragons pusieron a jugadores menos habituales, como el quarterback Barbero, ovacionado por el público de Reus. Los Surge consiguieron sumar los puntos del honor a falta de 3 minutos para el final. Un touchdown para maquillar el marcador.
Edwartds superó los 5.000 yardas en un partido en el que conectó con todos sus receptores